El campo andaluz
«( ... ) La pasada semana, el Gobierno aprobaba ayudas por valor de 2.000 millones de pesetas para obras con las que mitigar el desempleo, cifra importante, pero decisión que no deja de dar esa sensación de oportunismo tardío, de ir a rémora de los acontecimientos que producen muchas actuaciones del Gobierno.Los 2.000 millones, como han señalado distintas fuerzas políticas. mitigan el paro, actúan como puente hasta los meses del otoño, pero de ninguna manera resuelven. el problema ni alteran la situación: el paro agrícola. en una región que ya no tiene la espita de la emigración, seguirá aumentando.
Pese a la gravedad de la situación en el Sur. la mayoría de las fuerzas políticas han rechazado la «acción directa», aunque esencialmente simbólica, del Partido del Trabajo y de la CSUT. El que las fuerzas políticas y sindicales mayoritarias s.e inclinen por otros medios descalifica la esterotipada frase con que muchos diarios han valorado las jornadas de protesta andaluza de «fracaso», calificativo por lo demás que recuerda los comentarios habituales ante los movimientos huelguísticos del pasado.
Las jornadas de protesta andaluzas eran esencialmente una llamada de atención al Gobierno, y han sido únicamente factores esencialmente externos -la delicada situación en el Norte- los que han desdibujado esta llamada.
El campo andaluz es susceptible de -dar trabajo a un número superior de personas del que hoy alberga. y ello independientemente de los lógicos procesos de mecanización: así lo destacan cuantos especialistas se acercan al problema. El campo andaluz puede producir mucho más, en un país que, paradójicamente, cada año importa más y más productos agrarios del extranjero. )»
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