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Vizcaya

En Bilbao no funcionaron los transportes

En Vizcaya la huelga fue prácticamente total, incluyendo el cierre de comercios en varias zonas y la paralización de los transportes públicos en la capital y ambas márgenes del Nervión. En las asambleas celebradas en diversas localidades se reafirmaron los objetivos de la movilización, a los que se añadió la petición de dimisión del Gobierno.En la margen izquierda, pese a que las tres centrales mayoritarias, UGT, CCOO y ELA-STV, se habían abstenido de firmar el llamamiento a la huelga general, la mayoría de sus militantes aceptaron la decisión de las asambleas respectivas, a excepción de Altos Hornos de Vizcaya. Las secciones sindicales de UGT y ELA-STV de esta última empresa hicieron público un comunicado de oposición a «la prolongación de los paros, que no benefician a los trabajadores y pueblo de Euskadi». Aproximadamente la mitad de la plantilla permaneció en sus puestos, mientras el resto de los trabajadores decidía sumarse al paro.

A las 12 de la mañana tuvo lugar en Sestao una asamblea con participación de varios miles de trabajadores, quienes, tras una votación, recorrieron el pueblo en manifestación, lo que se hizo pacíficamente y sin que llegase a intervenir la policía.

Tampoco intervino la policía en Erandio, donde el paro fue igualmente general, y donde unas 2.000 personas participaron en una manifestación en la que se pidió solidaridad a los comerciantes, que fueron paulatinamente cerrando sus tiendas.

En la zona de Basauri tanibién pararon las más importantes fábricas. Los comercios, que habían abierto a primera hora de la mañana para permitir el abastecimiento de la población, fueron luego cerrando sus puertas. En la asamblea de zona participaron unas 2.000 personas, que llegarían a ser unas 4.000 en la manifestación que se formó a su término.

El paro fue también total en Amorebieta, Guernica, Ondárroa, Arratia, centro de Durango y otras zonas de la provincia.

En la capital, donde eran visibles los efectos de los enfrentamientos de la víspera -restos de barricadas, cabinas destrozadas, basuras desparramadas ... -, no funcionaron los transportes públicos. Los trabajadores de la EMT estuvieron reunidos en asamblea durante toda la mañana. En los incidentes de la noche del martes varios autobuses de la compañía fueron incendiados por los manifestantes.

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Tampoco funcionaron los trenes de ambas márgenes del Nervión. En la margen derecha, unos veinte policías habían irrumpido violentamente la víspera hacia las diez de la noche, cargando contra los viajeros y disparando botes de humo por las ventanillas.

Por otra parte, algunas oficinas bancarias del centro de la ciudad fueron desalojadas duramente, ante las amenazas de bomba recibidas.

Asimismo se registraron paros en los buques anclados en el canal de Deusto y puerto de Santurce. Los servicios de tráfico interior del puerto de Bilbao estuvieron igualmente paralizados.

También hubo manifestaciones en numerosas localidades de la provincia.

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