Caótica situación en la cárcel de Málaga
La situación en la prisión malagueña durante el día de ayer fue de caos total. Los reclusos en número de 360 están completamente solos en el interior, puesto que los funcionarios han decidido no volver a prestar sus servicios mientras no se les garantice su integridad física. En un largo comunicado los funcionarios, después de narrar la agresión de que fue objeto el director del establecimiento, culpan de la actual situación a «un grupo de auténticos indeseables» que son los que controlan ahora el interior de la cárcel.Aunque la situación dista mucho de ser normal desde hace ya algunos meses, la gota que para los funcionarios ha colmado el vaso y les ha hecho decidir no volver a entrar en el interior ha sido la agresión sufrida, el pasado día 8, por el director del establecimiento, señor García Millán. Este, al tener noticias de que un grupo de reclusos había asaltado el economato y destrozado algunas otras dependencias y que se había apoderado de unas cajas de cerveza, pasó al interior con objeto de dialogar con ellos. Un grupo de presos, a pesar de la oposición de sus demás compañeros, obligó al señor García Millán a subir al primer piso donde le insultaron y golpearon, y le encerraron en una celda donde el director cayó al suelo desvanecido. Actualmente el señor García Millán está en Córdoba restableciéndose del traumatismo cerebral y demás lesiones que sufrió.
La situación de la cárcel es tal que se piensa que para poder entrar en ella de nuevo será necesario un amplio despliegue de medidas de seguridad, ya que todo el establecimiento está en poder de los presos más violentos, que atemorizando a los demás reclusos imponen la ley del terror.
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