El tiempo de los diputados
En el número de ese diario correspondiente al día 1 de julio de 1978, se decía en la página 17 que los parlamentarios Ramón Tamames y Carlota Bustelo no habían asistido a una reunión sobre el tema de las guarderías, convocada por la Federación Provincial de las Amas de Casa de Madrid, a las siete de la tarde, del día 29 de junio.Como asistí a dicha reunión de ocho a diez de la noche para recoger la inquietud de un sector más de la población sobre la situación tan crítica en que se encuentran tantas de las pocas guarderías que existen en nuestro país (tema del que me estoy ocupando intensamente desde hace ya algún tiempo), desearía que publicara usted esta carta de rectificación.
Creo que la prensa debe contribuir con su crítica y su información, siempre que ésta sea objetiva y completa, a que nuestra labor parlamentaria sea la mejor posible. Por ello, en casos como el de esta reunión sobre guarderías, el periodista que redactó la noticia debería haber sabido y añadido en su información que los parlamentarios, el día 29 de junio, estuvimos hasta las ocho de la tarde en el Congreso discutiendo la ley de Reforma Fiscal.
No se trata tanto de defender en este caso mi actuación personal como de aclarar a los periodistas y a la opinión pública, que tan a menudo nos reclama para charlas, reuniones, mesas redondas, etcétera, algo tan obvio como que los diputados tenemos la obligación, inexcusable, prioritaria y fundamental de asistir a las reuniones de los plenos y de las comisiones del Congreso para discutir y votar proyectos de ley, así como para controlar la labor del Gobierno. Diputada del PSOE en
Diputada del PSOE en Madrid
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