El agua potable de varias poblaciones de la Costa Brava podría ser salinizada
La ampliación del puerto deportivo de Playa de Aro, importante centro turístico de la Costa Brava (Gerona), podría ocasionar la rápida salinización de las aguas subalbeas de la zona del río Ridaura, en unos siete kilómetros cuadrados de superficie, y con una capacidad de embalse de diez hectómetros cúbicos, según un informe geológico facilitado a EL PAIS.
En esta zona se encuentran los pozos de captación de agua potable que abastecen las poblaciones de Sant Feliú de Guixols, Playa de Aro y S'Agaró, poblaciones que en los meses de verano superan los 100.000 habitantes.Según el informe citado, la construcción de dos canales desde la costa tierra adentro, previstos en el proyecto, permitiría la entrada de agua salada hacia el interior, que provocaría en el corto plazo de algunos meses la falta de agua dulce para el abastecimiento humano y también para el riego de las zonas agrícolas situadas en aquella zona. Se calcula que la cuna de agua marina avanzará rápidamente unos novecientos metros de tierra adentro, afectando al primero de los pozos de abastecimiento más próximo a la costa, denominado Pouplana.
Diversos propietarios de las tierras afectadas por el proyecto de ampliación del puerto deportivo han elevado un recurso al ministro de Obras Públicas y Urbanismo para que se anulen y dejen sin efecto los permisos concedidos por la comisión provincial de Urbanismo de Gerona y por el Ayuntamiento de Playa de Aro. En sus alegaciones afirman que ambos organismos son incompetentes para tomar decisiones que suponen la reducción del territorio nacional y, además, infringen la vigente ley del Suelo.
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