Los antiguos serenos quieren jubilarse con cargo al Ayuntamiento

Los representantes de los 110 serenos que aún vigilan las calles madrileñas se entrevistarán el próximo lunes con el alcalde para exponerle la grave situación en la que se encuentran, puesta de manifiesto con la muerte de José Antonio Meléndez, de setenta años, sereno, asesinado el pasado lunes en la calle de Alfonso XII.La muerte del señor Meléndez, producida a consecuencia de los golpes que recibió con su propio chuzo, motivó que la Asociación de Serenos insistiera de nuevo en que el alcalde recibiera a los representantes de la agrupación. «Le vamos a explicar cómo estamos los 110 serenos que quedamos vivos: sin Seguridad Social, sin jubilación, sólo con lo que ganamos trabajando diariamente de once de la noche a seis y media de la mañana. Y eso que las edades que tenemos están comprendidas entre los setenta y los 85 años», manifestó a EL PAIS el señor Corral, de 76 años, de los que 44 han sido de servicio.

«Dependemos del Ayuntamiento en cuanto a dirección, nombramiento, pero no nos pagan nada, ni nosotros tenemos que pagar nada al Ayuntamiento. Sólo dependemos de las cuotas que voluntariamente hacen los comerciantes y que oscilan de las veinticinco pesetas a las doscientas o trescientas, y las propinas de los particulares. Más o menos venimos a salir por las 20.000 ó 25.000 pesetas al mes. »

La razón de esta autonomía se debe a que cuando los serenos fueron hechos vigilantes jurados, los mayores de, 65 años se quedaron fuera del decreto.

«A nuestra edad, ¿qué íbamos a hacer sino lo que habíamos hecho durante cuarenta años? Por eso seguimos como serenos. Ahora, si nos ponemos malos durante mucho tiempo o si nos pasa como a nuestro compañero asesinado, que no, es el primer caso, pues en nuestra calle aparecen los vigilantes un municipales y ya está. Por eso, después de tantos años de servicio queremos una jubilación, por lo menos de la misma cuantía que cobran los jubilados de los vigilantes municipales»