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El Gobierno francés reitera su apoyo al ingreso de España en la CEE

«El Gobierno francés confirmó su actitud positiva respecto de la candidatura europea de España.» Fue ayer, al final del Consejo de Ministros semanal, cuando el ejecutivo galo se manifestó en los términos precedentes, tras la exposición que hizo el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, de las conclusiones que le merecía su visita oficial a España durante la semana última. Durante las entrevistas que mantuvo el presidente, ayer y anteayer, con los líderes de la mayoría y de la oposición, parece ser que fue abordada la cuestión del ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (CEE), pero los. comunistas, socialistas y gaullistas, hostiles a la adhesión española, silenciaron sus consideraciones al abandonar el palacio del Elíseo.¿Existe un consenso más o menos implícito entre el presidente de la República y los líderes de los partidos políticos de la oposición, más los gaullistas, respecto ala actitud francesa ante las pretensiones españolas de ingresar lo antes posible en la CEE? Al final de las conversaciones de «descrispación» que mantuvieron el presidente y los representantes de los tres partidos citados, todos ellos opuestos a la adhesión española, no sería exagerado plantearse la pregunta precedente.

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Giscard defiende la candidatura europea de España frente al gaullismo y la izquierda

(Viene de la página primera)

Anteayer el presidente de los gaullistas, Jacques Chirac, cuando terminó su entrevista con Giscard d'Estaing abandonó el Eliseo sin decir una palabra, a pesar de que los periodistas le abordaron con insistencia. Ayer, el primer secretario del Partido Socialista (PS), Francois Mitterrand, y su acompañante, el alcalde de Marsella y también dirigente socialista, Gastón Defferre, afirmaron que no habían conversado con el presidente más que de las cuestiones económicas y monetarias que serán discutidas por los «grandes» de occidente en Bremen y Bonn, los próximos días.

El representante del Partido Comunista francés (PCF), Robert Ballanger, que sustituía al secretario general Georges Marchais, de vacaciones en Rumania, se refirió unicamente a. la inutilidad de este tipo de contactos con el presidente de la República. A su vez, el presidente Giscard d'Estaing, se dirigió anoche a sus conciudadanos para exponerles el resultado de su diálogo con los líderes de los partidos políticos, pero no aludió al tema España-CEE.

Garantías suplementarias

A pesar de este silencio, el señor Defferre, afirmó ayer por la mañana, antes de acudir al Eliseo, que él y el señor Mitterrand abordarían con el presidente la cuestión del ingreso de España en la CEE. «Pediremos -dijo- garantías suplementarias sobre esteproblema, al presidente de la República. Y seremos muy exigentes porque, en el pasado, el Gobierno no cumplió sus promesas. Nosotros no sacrificaremos los intereses de los agricultores franceses a los de los agricultores españoles, por muy simpáticos que sean estos últimos. »

En el mismo sentido cabe reseñar la matización de otras declaraciones sobre el tema, que continua ocupando la actualidad francesa. El líder del giscardismo, Jean Lecaituet, descalificó las declaraciones del señor Chirac contra la entrada de España porque tales propósitos contradecían los del presidente en un país extranjero, es decir, en España la semana pasada. También subrayó que, una vez democratizada, España debería formar parte de la familia europea «tras una negociación que satisfaga las necesidades de Francia».

En fin, el comunicado del Consejo de Ministros, ya evocado al principio, confirma su actitud positiva respecto a la «candidatura» española y, según expuso el presidente a sus ministros, «España debe ser un socio de primera categoría en los dominios económico, político y cultural». Recordó que los dos Gobiernos, de Madrid y París, van a hacer un «inventario» de los problemas planteados por la adhesión española y, en el plano interior, prometió a las regiones más afectadas (Languedoc, Roussillon, Aquitania y Pirineos del Sur), un plan de desarrollo que les permitiría compensar la competencia de los productos hispanos.

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