Problemas en un colegio de Badajoz
El colegio Jesús Obrero, de Badajoz, surgió ante la falta de puestos escolares en un barrio de esta ciudad.El colegio funciona con once aulas desde 1974, en una de las barriadas más pobres de Badajoz, con gran número de chabolas y parados, hay muchos niños sin escolarizar y parte de los que están tienen que emigrar a las escuelas de otras barriadas.
Los padres han establecido una cuota de cien pesetas, que son 150 si tienen dos hijos allí y doscientas si tienen tres o más; eso en el supuesto de que las puedan pagar; porque los hay que no pagan nada.
El 20 de febrero de 1978 se nos comunica que la subvención es de 50,78%, cuando nosotros esperábamos del 100% porque con un informe del delegado se puede pasar del 33% al 100%, como se nos prometió de palabra; además, los pactos de la Moncloa dicen que se va a hacer una revisión profunda del sistema de financiación de los centros no estatales. Hacemos constar que no se pudo entrar en la ley anterior del sistema de subvenciones al 100% que se concedía desde el primer año, a causa del régimen administrativo de la delegación, por no entregar los documentos a su debido tiempo. El colegio hizo la solicitud de aprobación del centro el 18-12-74, teniendo entrada en la delegación de Madrid el 17-11-75 y siendo aprobado el 16-1-76: ¿Por qué se tardó tanto tiempo?
En Madrid y Barcelona existen centros no clasificados, con subvención al 100%. ¿Cómo es posible que estos centros obtengan esta subvención y nosotros no?
El colegio es muy querido por el barrio, porque desempeña una labor social, además de las clases de enseñanza general básica se realizan los siguientes servicios: clases nocturnas, botiquín al servicio del barrio, reuniones de asociaciones y sus comisiones, actos culturales, etcétera.
Ante el cierre inminente del centro, ¿quién se hace responsable de esta situación?
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