La España del 78 en la prensa francesa

«Quienes conocieron la España franquista no pueden por menos de impresionarse ante los cambios profundos que se han producido durante los dos últimos años. Incluso los españoles, aunque se feliciten, también se asombran a veces del nuevo clima. Los más optimistas difícilmente podían imaginar en noviembre de 1975, cuando murió Franco, que antes de 1978 España sería una monarquía parlamentaria análoga a la de Gran Bretaña, de Suecia o de Bélgica.»Marcel Niedergand, editorialista del suplemento que, con el título de España 78, dedicó ayer el diario Le Monde a España con motivo del viaje oficial que inicia hoy en Madrid el presidente francés. Valery Giscard d'Estaing, valoraba así la situación de nuestro país.

El suplemento referido pretende mostrarles a los franceses el rostro de la España democrática que ha sucedido a la franquista. Periodistas franceses y españoles y personalidades de las letras y de la política colaboran a lo largo de las cinco páginas que preludian el desplazamiento presidencial.

En una declaración exclusiva, el rey don Juan Carlos resalta la visita del presidente francés como «un acontecimiento de una gran significación» y estima, además, que con esta ocasión deben «profundizarse nuestras relaciones a la luz de las necesidades actuales».

El director de EL PAÍS, Juan Luis Cebrián, reflexiona en un artículo de fondo sobre «un ciclo desembarazado de los terrores ancestrales»; Pierre Vilar ilustra el «derecho a la autonomía»; Javier Martínez, del diario Pueblo, narra la conquista de «un objetivo difícil, la unidad sindical»; Feliciano Fidalgo, de EL PAÍS, explica la «primavera y una cierta normalización de la prensa»; Dominique Chombres estima que «el machismo no ha muerto»; Enrique Miret Magdalena aborda la actual Iglesia española; Rafael Conté, de EL PAÍS, estudia «la imposible ruptura» de la literatura posfranquista; Manuel Fraga Iribarne declaró que «la gestión del Gobierno ha sido poco eficaz en el aspecto económico». Enrique Tierno Galván cree que «un nuevo Gobierno se impone», e Ignacio Camuñas piensa que el «consenso es provisional».

Un viaje de negocios

El diario Le Matin dedicó una página como prefacio del viaje, para destacar que este «viaje de negocios» tiene como tela de fondo «la entrada de España en el Mercado Común». El conservador Le Figaro ya inició anteayer un amplio serial sobre «España, un año de democracia», y su enviado especial, Philippe Nourry consideraba ayer que «Giscard d'Estaing va a descubrir un país que dos años después de su última visita ha mantenido sus promesas, pero la novia es, quizá, demasiado bella», concluye.

En vísperas de esta visita, que la autoridades de Madrid y de París desean espectacular y provechosa, es de resaltar que la condescendencia de tiempos no lejanos, que prodigaban los franceses, arropados por la inferioridad política de la dictadura, tiende a desaparecer. Un mano a mano, de tú a tú, normal y respetuoso, empieza a configurarse no sin dificultades que explicarían los «vicios» específicos de cada país que han caracterizado las relaciones franco-españolas.