Los diputados catalanes, safisfechos del proyecto constitucional

«No aceptamos que la Generalidad retrase el estatuto. Aunque creo que no llegará este momento, haremos lo imposible para evitarlo», manifestó ayer en Barcelona el diputado socialista Eduardo Martín en el transcurso de una rueda de prensa convocada para analizar el fin de los trabajos de la ponencia constitucional. En la misma estaban presentes Miguel Roca Junyent, de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), y Jordi Solé Turá, del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), ambos miembros, junto con Martín, de la ponencia constitucional.El futuro estatuto de autonomía se convirtió, sin embargo, en el tema central de la reunión informativa. «La elaboración del estatuto -dijo Miguel Roca Junyent- es urgente. Al día siguiente del referéndum de la Constitución debe estar redactado, aprobado por la Asamblea de Parlamentarios y debe entregarse en el registro general de la Comisión Constitucional. » Solé Turá indicó que las tres fuerzas que representaban -CDC, socialistas y PSUC- serían el motor de su redacción y que esperaba que habría consenso entre las distintas fuerzas de la Asamblea de Parlamentarios.

Eduardo Martín se refirió a las competencias de la Generalidad para convocar la Asamblea de Parlamentarios, que una vez aprobada la Constitución deberá dar curso al estatuto catalán.

«Esta competencia corresponde -dijo- al órgano colegiado superior de los entes autonómicos, es decir, al consejo ejecutivo.» Y añadió: «Depende, pues, de CDC, los socialistas y el PSUC», fuerzas mayoritarias en el Gobierno autónomo catalán. Con ello Martín evidencia lo que es un temor real entre los parlamentarios catalanes: el que Tarradellas intente prolongar la situación de provisionalidad en que se halla la Generalidad, retrasando la elaboración del estatuto.

«No hay fuerza ni persona política -dijo Martín- que pueda frenar la elaboración del estatuto, porque esto es lo que quiere Cataluña.» Más adelante añadió: «Los parlamentarios catalanes inician la elaboración del estatuto, aunque para ello no actúen corno Asamblea de Parlamentarios. El nombre es lo de menos, lo urgente es que tengamos pronto el estatuto, y lo podemos tener antes de fin de año.»

Los tres diputados se mostraron satisfechos de cómo había quedado la Constitución, y particularmente el título octavo de la misma, que hace referencia a las autonomías. Los tres políticos coincidieron en que se había logrado la única Constitución posible sobre las bases reales y desechando «posturas testimoniales», como pudiera ser el haber votado a favor de la inclusión en el texto constitucional del «derecho de autodeterminación de los pueblos».