En octubre estará creado el Banco Hispano Saudita

El Banco Hispano Saudita puede estar autorizado e instalado en Madrid el próximo mes de octubre. El proyecto de creación de esta entidad bancaria se anunció el pasado mes de junio con motivo de la visita oficial a España, invitado por el rey Juan Carlos, del príncipe heredero de Arabia Saudita, Fadh, hombre fuerte en el Gobierno del país. El proyecto de creación del banco se planteó con objeto de «apoyar a la industria española y estimular las exportaciones de bienes de equipo y servicios españoles con destino a países árabes, así como a países hispanoamericanos y africanos en vías de desarrollo».

La creación del banco constituyó un empeño de ambos monarcas, español y saudita, que cursaron instrucciones a sus respectivos Gobiernos para activar el montaje de la entidad.En la devolución de visita por parte del rey Juan Carlos a Arabia Saudita se avanzaron las negociaciones para la creación del banco que, en opinión de todos los expertos, puede constituir un instrumento decisivo de colaboración entre ambos países. En estos momentos, el déficit comercial anual de España con Arabia Saudita -nuestro primer acreedor internacional- se cifra en 1.500 millones de dólares, al ser este país el principal suministrador de crudos a España.

Largas negociaciones

Las negociaciones para la constitución del banco se sucedieron en el último trimestre del pasado año y primeros meses de éste con desigual éxito. En principio, se consideró que actuará como accionista la Saudi Arabian Monetary Agency (SAMA) -equivalente al Banco Central- y, por parte española, instituciones públicas como el ICO y el INI. Posteriormente, se desechó la idea y pasaron a protagonizar el proyecto instituciones privadas de ambos países, aunque la negociación la pilotaron la SAMA y el Banco de España.

Presencia del INI

En los últimos tiempos, el protagonismo por parte española correspondio al INI, primero, y, posteriormente, al Banco de Santander. La estructura de socios prevista en estos momentos y pendiente de negociación final es la siguiente:Por parte española, los bancos de Santander, Vizcaya y Banesto, que se repartirían el 40% del capital de la entidad, que se situaría en cincuenta millones de dólares -unos 4.000 millones de pesetas- Otro 5% se lo repartirían los bancos Zaragozano e Internacional de Comercio. El 5% restante, el INI.

La parte saudita -otro 50%- estaría suscrita por grandes entidades financieras de ese país, entre ellas, el Riad Bank y el National and Commercial Bank.

Además de la dotación inicial de capital, que hay que calificar de importante, se prevé una aportación de depósitos por parte saudita que supondría para el banco comenzar su actividad sobre sólidas bases financieras.

El nuevo banco se sometería al mismo estatuto especial por el que regula su actividad el Banco Arabe Español, creado hace tres años con aportaciones libias y kuwaitíes (60% a partes iguales) y participación, por parte española, del ICO, INI y los bancos Central, Banesto, Hispano, Bilbao, Popular y Atlántico.

Incorporación de Banesto

La incorporación de Banesto al nuevo Banco Hispano Saudita supondrá, probablemente, su salida del Arabe Español. En éste pierde un 3,33% y en áquel toma el 13,33%.Los socios españoles ultimarán en fecha próxima la cuantía de sus participaciones y el proyecto de estatutos del banco. En el mes de julio una delegación española negociará en Arabia Saudita con los socios de ese país la constitución definitiva del banco.

Una vez que todo esté preparado y haya acuerdo general, se presentará la oportuna solicitud al Banco de España para que sea autorizada la instalación del banco conforme al estatuto especial de la ley Barrera de 1974. El banco tendrá carácter industrial, con especial incidencia en el mercado de capitales y en la exportación. Su puesta en funcionamiento se produciría en los últimos meses del año.