_
_
_
_
_

La Policía Municipal madrileña convoca un congreso nacional

La Policía Municipal de Madrid ha convocado la celebración de un congreso nacional los días 27 y 28 de junio. Aunque en un principio estaba previsto realizarlo pasado el verano, el anuncio de que el Ministerio del Interior prepara un decreto que regula las funciones de este cuerpo ha obligado a adelantar las fechas. Las directrices de un sector importante de los policías municipales madrileños y de todo el Estado son totalmente opuestas al contenido del decreto en cuestión.Desde hace varios años miembros de la Policía Municipal han trabajado para producir un cambio en las funciones del cuerpo, en su relación con los ciudadanos y en la mentalidad de los propios policías. La falta de una reglamentación clara a nivel nacional y la ilegalidad de la sindicación han favorecido la dispersión de los esfuerzos. Así, mientras en Barcelona se admite la sindicación de los policías, en Madrid funcionan aún de forma semiclandestina. En Zaragoza existe una asamblea de todos los funcionarios en la que están integrados, y en Toledo, en cambio, existe un sindicato unitario de policía que abarca toda la provincia.

Aun así, los contactos entre las diferentes regiones, y provincias, muchas de las cuales han celebrado asambleas a diferentes niveles, han dado como resultado unos «puntos básicos para un proyecto de estatuto jurídico de Policía Municipal» (ver EL PAIS de 19 de mayo). Los puntos más importantes se refieren a la misión de la Policía Municipal de servir de ayuda al ciudadano, y de no cumplir funciones represivas, así como no portar armas y que los mandos superiores procedan del propio Cuerpo, eliminando la posibilidad actual de que sean militares.

El proyecto que se prepara en el Ministerio del Interior se contrapone casi punto por punto a lo anterior. Según éste, los municipales tendrán también las mismas competencias que la Policía Armada, y sus mandos se escogerán entre profesionales del Ejército, Policía Armada y Guardia Civil. Estas funciones implican la obligatoriedad de usar armas de fuego, cuando una de las posturas preconizadas por este sector es precisamente prescindir de ellas. De hecho, en ciudades como Barcelona o Málaga, son sumerosos los policías municipales que las han devuelto, y también en Madrid comienzan a darse algunos casos.

En una rueda de prensa celebrada ayer, miembros de la comisión permanente de la asamblea de Madrid reconocieron que el adelantamiento apresurado de fechas puede originar fallos de organización, de discusión y, tal vez, de representación, pero que, en cualquier caso, «es muy importante que el Ministerio sepa, antes de elaborar definitivamente su decreto, que en la policía existe una corriente mayoritaria que propugna ideas contrarias».

La celebración del congreso se ve dificultada además por la falta de medios materiales. El Ayuntamiento de Madrid ha cedido como local de las sesiones el Instituto Municipal de Educación, sito en la calle Mejía Lequerica, pero no ha aportado subvención alguna. Los cientos de cartas, impresos, llamadas telefónicas y desplazamientos correrán a careo de los bolsillos particulares de los organizadores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_