Suiza reclama información sobre las sociedades intermediarias de Liechtenstein
Por primera vez desde 1923, fecha en que las autoridades del principado de Liechtenstein, firmaron un «histórico» acuerdo de integración en la zona económica suiza, una alta autoridad helvética, el presidente de la Banca Nacional Suiza (BNS), expresó públicamente durante una intervención en el Rotary Club de Vaduz (capital del principado), que el reglamento que rige a las sociedades de Liechtenstein constituye «un peligro inherente al abuso».
Las sociedades mercantiles de Liechtenstein, a menudo calificadas de «fantasmas» por la prensa internacional, desarrollan su actividad en forma anónima y en un marco de libertad prácticamente sin límites. Esto las hace aparecer como directas protagonistas de tiempo en tiempo de escándalos financieros de alcance internacional, como asimismo de «fieles» encubridoras de manejos fraudulentos de algunas instituciones bancarias helvéticas.El señor Leutwiler, presidente de la BNS, al parecer dispuesto a atenuar esta mala imagen que de alguna manera repercute en la imagen bancaria y financiera suiza, recordó ante las personalidades asistentes al Rotary Club de Vaduz (según informa la agencia suiza de noticias) los manejos fraudulentos de la Banca Weisskredit de Lugano y de la filial Chiasso del Credit Suisse, en directa conexión con sociedades fantasmas de Liechtenstein. El fraude de la sucursal Chiasso del Credit Suisse, tercer banco en importancia de este país, se descubrió en abril del año pasado y ascendió a cerca de 2.500 millones de francos, a lo que cabe agregar que la comisión. investigadora del affaire demoró más de un año la aclaración de las implicaciones del fraude, debido justamente a que todas las operaciones se hicieron a través de sociedades de Liechtenstein, principado del que se dice que tiene «tantas sociedades fantasmas como habitantes».
Leutwiler planteó la necesidad de que la Banca Nacional Suiza sea autorizada por las autoridades del principado para ejercer algún tipo de control, como es el de tener «cierto» acceso a la contabilidad de las operaciones monetarias.
Resistencia en el principado
Según fuentes extraoficiales, éstas y otras exigencias planteadas por la Banca Nacional Suiza no encontraron la misma actitud abierta o buena predisposición de las autoridades de Liechtenstein, que ha sido el signo que ha regido invariablemente las relaciones entre los dos «socios».Cabe recordar finalmente que el principado, un territorio en el que sus habitantes se dedicaban casi el 100% a las labores agrícolas a principios de siglo, hoy en día es uno de los principales productores y exportadores de dentadura artificial, instrumentos ópticos de alta precisión y «sociedades fantasmas» que desde el punto de vista económico le aseguran un «ganado prestigio» en influyentes sectores del mundo financiero internacional.
Paraísos fiscales y financieros
Las grandes sociedades multinacionales suelen siempre comprar con filiales financieras en paraísos fiscales, desde donde proyectan sus participaciones a terceros países. Esta fórmula supone comodidades fiscales, burocráticas y financieras. Entre los paraísos más importantes para este tipo de operaciones que no tienen en general carácter irregular hay que contar, además de la propia Suiza, y sobre todo, Luxemburgo y Liechtenstein. Por ello no debe sorprender el hecho de que cuando se facilitan relaciones de inversiones extranjeras aparezcan en primer lugar en cuanto a procedencias Luxemburgo, Suiza o países similares.Para estos países las facilidades al tráfico mercantil internacional suponen importantes ventajas no sólo por los ingresos que generan sino también por el empleo.
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