Singular aventura preelectoral del político más buscado de Perú
A menos de 48 horas de que unos cinco millones de peruanos acudan mañana a las urnas para elegir la primera Asamblea Constituyente desde que la Junta Militar peruana se hiciera con el poder en 1968, el hombre más buscado de Perú protagonizó ayer en el palacio presidencial una aventura que puede pasar a la historia como digna de los relatos del escritor García Márquez.Tras ofrecer una conferencia de prensa clandestina en el centro de Lima, a la que asistieron más de veinte periodistas, el general Leónidas Rodríguez, bajo orden de busca y captura por la Junta para su deportación del país, se presentó en el palacio presidencial, pidió una cita con el presidente Morales Bermúdez y, tras negársela, entregó una carta y se escapó, ante los ojos atónitos de sus confiados captores, en una motocicleta.
Según la agencia IPS, la anécdota se desarrolló de la siguiente manera: «Soy el general Leónidas Rodríguez. Vengo a pedir audiencia con el presidente», declaro. El subteniente a cargo de la guardia en la puerta lateral del palacio del Gobierno pestañeó sorprendido y actuando por reflejo se cuadró: «A sus órdenes, mi general, voy a anunciarlo ... »
Los agentes de seguridad política que reciben las solicitudes de audiencia y controlan los documentos de los visitantes fueron invadidos por la veintena de periodistas que seguían al hombre maduro, vestido de civil, que repitió con sencillez: «Soy el general Rodríguez, vengo a pedir audiencia con el presidente.»
La carta que dejó a los confundidos policías de seguridad repetía los términos en los que se hubiera dirigido al presidente Morales Bermúdez si la entrevista le hubiera sido concedida.
«He venido para expresarle personalmente mi protesta por la forma antidemocrática en que se está llevando a cabo este proceso y para exigir la restitución de las garantías individuales suspendidas, reapertura de todas las publicaciones periodísticas, sin restricciones, repatriación de los deportados, corte de juicio y libertad para los dirigentes políticos y sindicales apresados, cese de la persecución polícial a los dirigentes del PSR y cese de la intervención a las organizaciones populares y total autonomía para su funcionamiento », decía el documento.
Las elecciones que se celebran mañana está previsto que elijan a los miembros de una Asamblea Constituyente que, en el plazo de un año, devuelvan el país a la senda de mocrática con una nueva Constitución
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