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Debate constitucional

La regulación de las autonomías satisface a todas las fuerzas políticas

Los grupos parlamentarios expresaron ayer en la Comisión Constitucional su satisfacción por la regulación de las competencias de las comunidades autónomas que efectúa el artículo 141 del proyecto de Constitución. Sólo el Partido Nacionalista Vasco (PNV) se mostró ambiguo al respecto, aunque reconoció que el mencionado artículo era positivo y abre grandes posibilidades al desarrollo de los pueblos del Estado español.

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A través de las explicaciones de voto, se apreció el deseo de los partidos que elaboraron el consenso constitucional en este campo por dejar patente la importancia del paso dado y desautorizar a quienes, mediante lo que, a su juicio, son posturas testimoniales, intentan aparecer como mayores defensores de las autonomías. Esta preocupación se dejó sentir, sobre todo, en las intervenciones de los representantes de la Minoría Catalana, el Grupo Comunista y el Grupo Socialista del Congreso, que fue representado en esta ocasión por el consejero del Interior del Consejo General Vasco, Txiki Benegas. Tal vez, el mejor reflejo de esta preocupación fueron las palabras finales del diputado comunista catalán, Jordi Solé-Turá: «Aquí pueden plantearse dos categorías de actuación, la de quienes para conseguir resultados positivos en lo fundamental tenemos que sacrificar cosas secundarias que nos cuestan y que hasta pueden deteriorar nuestra imagen, y la de quienes, gracias a que otros hemos resuelto el problema, tienen el terreno libre para desarrollar pura y simplemente una actividad testimonial. Eso es importante que se diga porque cada cual tiene que asumir sus responsabilidades, sabiendo mojarse en lo que hay que mojarse y no intentando nadar y guardar la ropa. »Especial expectación levantaron las intervenciones del señor Benegas y del señor Arzallus (PNV). Como se recordará, el grupo socialista votó a favor de la regulación del apartado referido a la seguridad pública, mientras que el PNV votó en contra.

Resumimos a continuación las intervenciones de los representantes de los grupos parlamentarios.

Laureano López Rodo (AP). Hemos votado, en términos generales, a favor del artículo 141, pero quiero recordar especialmente nuestro voto negativo a la forma en que se regula la seguridad pública. Y quiero salir al paso de palabras que se han dicho aquí, calificando a las fuerzas del orden de «fuerzas represoras», cuando son fuerzas ejemplares, víctimas inocentes del terrorismo. Cuando los pueblos practican la violencia caen en el salvajismo y el primitivísmo.

Jordi Solé Tura (comunista). El artículo que hemos aprobado es muy importante porque da el tono de lo que está siendo la regulación del título VIII, que es, sin duda, del que depende que la Constitución funcione o no. Creo que las modificaciones que se han introducido respecto al texto de la ponencia son importantes: las que se han introducido en relación con la legislación procesal, la civil y las fuentes del derecho... Hay que ver el artículo como un artículo que no cierra, sino que abre, y quisiera que fueran conscientes de ello todos los presentes, pero especialmente los compañeros del PNV. Vamos a pasar unos años difíciles, pero exaltantes, si sabemos todos estar a la altura de nuestras responsabilidades. Si el tema no es asumido como tal, con todos sus aspectos constructivos por Euskadi, tenemos aquí un flanco abierto que puede destrozar el sistema en toda España.

Txiki Benegas (Grupo Socialista). El grupo socialista ha votado favorablemente a la globalidad de este artículo, porque lo considera un paso enormemente positivo. No lo contemplamos aislado, sino en el conjunto del capítulo. Por primera vez, se reconoce el Estado plurinacional, la existencia de las comunidades autónomas y su derecho a cotas de autogobierno. Están abiertas puertas de esperanza. Nada está cerrado. A lo largo de todo el debate ha estado presente el País Vasco. Creo que es muy peligroso para un pueblo, en el que aún no se ha producido la reco.ncil ¡ación, crear nuevas frustraciones que, además, no se corresponden con lo que aquí ha sido aprobado. El artículo se ha mejorado gracias al esfuerzo de todos, de la negociación, sin discursos testimoniales, por la vía del pragmatismo. Tenemos que tener presente de dónde venimos y cuál es la correlación de fuerzas. Si el otro día no intervine en el debate sobre la seguridad pública, fue por no crear confusión con mi condición de consejero del Interior. Ahora hablo en nombre del Partido Socialista de Euskadi, y Euskadi no puede ser construida sin los partidos mayoritarios y obreros. Y desde nuestro punto de vista, la valoración es positiva porque avanzamos. Esta Constitución abre más posibilidades que la del 31, es más progresiva en su concepción del Estado. En cuanto al problema de la seguridad pública, hemos sido los primeros en reclamar una policía vasca y un orden público vasco. Me alegro de lo que dijo Letamendía -que muchas veces es malinterpretado- respecto a que hay que abandonar la vía armada y me gustaría que eso se dijera en otros lados. Pero somos conscientes de que no hay ningún Estado del mundo que no tenga competencias en materia de orden público. Ha quedado abierta la posibilidad de una policía vasca y ha quedado abierta por la vía de la negociación, no del testimonio. Los representantes de la clase trabajadora del País Vasco son optimístas sobre el futuro del pueblo vasco y de España.

Xabier Arzallus (PNV). Hemos podido dar la impresión, según las intervenciones de compañeros de otros grupos, de adoptar una postura testimonial, una postura que haya podido echar más leña al fuego cuando de lo que se trata es de pacificar. Se ha hablado del terrorismo vasco y del problema vasco que afecta a todo el Estado. Lo tremendo del caso es que este problema no es coyuntural, porque el terrorismo puede desaparecer -y nosotros haremos lo posible para ello, que quede claro-, pero el problema no es coyuntural. Nosotros vemos el artículo 141 en el conjunto de la Constitución. Hubiéramos pasado por todos y cada uno de los apartados tal y como han quedado aprobados y aun por un contenido más pobre si, efectivamente, tuviéramos en esta Constitución la garantía de que el tema de la asunción de poderes por las comunidades autónomas queda lo suficientemente abierto como para que a la medida de la madurez de cada pueblo pudieran ir asumiendo aquellas funciones que su madurez requiera, sin necesidad de una reforma constitucional. El PNV ha venido a colaborar en esta Constitución con una idea fundamental, con la idea de cerrar de una vez el contencioso vasco. Nos acusan de separatismo y hemos venido con claros postulados de unidad. Sólo hemos pedido el entronque histórico con un pleito dé hace cien años. Hay que decir que hasta ahora eso no ha sido posible, no hay garantías de esa apertura. Queríamos volver diciendo: «Señores, el pleito está zanjado», y eso es lo que no vemos claro. Hemos aceptado todo aquello que hemos creído que había que aceptar en el momento presente: la Monarquía, y no somos monárquicos, artículos que no responden a nuestro programa... Nosotros seguiremos colaborando. Nuestro tope es aquel en que la esencia de los fines que pretende se ve frustrada, y nosotros la veremos frustrada en esa falta mínima de apertura. Hasta entonces colaboraremos, y creo que un disenso es perfectamente democrático. Seamos todos responsables y asumamos cada cual nuestra postura.

Miguel Roca (Minoría Catalana). Nosotros perseguimos una doble finalidad: máxima autonomía en un Estado fuerte y eficaz, porque sin Estado fuerte y eficaz no hay posibilidad de consolidar la democracia, y sin democracia no hay autonomías. En esta Constitución las nacionalidades han visto abierta una vía hacia su autonomía y el reconocimiento de su personalidad. Queremos el máximo de autonomía posible, y eso es una transacción legítima porque esto es un pacto. Esta es una Constitución abierta que hace posible el estatuto y la recuperación de los principios del de 1932. Para mí ha sido muy importante el hecho de que hemos partido de una unidad básica de las fuerzas políticas catalanas que hemos trabajado en coparticipación. Si no hubiera sido así se hubiera producido una irreversible ruptura de las fuerzas catalanas, y eso es un atentado grave desde el punto de vista de un partido nacionalista. Todas las fuerzas catalanas podemos decir juntas: con esta Constitución podemos avanzar, y eso es importante.

José Luis Meilán (UCD). El título VII puede alcanzar la categoría de un símbolo. Estamos solucionando un problema secular: la vertebración de España. No se resuelve en dos días, pero hay que empezar a intentarlo. El problema exige de todas las fuerzas políticas prudencia, magnanimidad y claridad. No hay que hacer retórica en el reconocimiento de la personalidad de los pueblos. Al tiempo hay también que vigorizar al Estado, porque un Estado democrático no es débil ni está desarmado. El artículo 141 no es un muro ni cierra esperanzas. Ha habido un esfuerzo enorme de comprensión por todas las partes. Comparando con el debate de 1931 creo que partimos de una gran ventaja.

Eduardo Martín Toval (Socialistas de Cataluña). Hemos votado en contra de algunas enmiendas porque unas nos parecían regresivas y otras no entendíamos por qué se presentaban si se tenía en cuenta el marco del título. Hemos explicado aquí cuál es nuestra concepción del Estado: un Estado federal. Pero hemos venido a configurar un Estado único con el engrandecimiento de las autoriorrilas.

Donato Fuejo (Grupo Mixto). Si las autonomías enriquecen la democracia, deberemos agradecer a los pueblos que han llevado la avanzada en la lucha por su consecución. Tenemos una gran fe en la solidaridad de los pueblos catalán y vasco.

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