Las comunidades autónomas no podrán federarse
Los frutos del consenso, en el que no participa Alianza Popular, pero al que de alguna manera es arrastrada por los demás grupos -con sus dos votos en contra o sus dos abstenciones y el verbo contundente de Manuel Fraga-, permitieron ayer la aprobación relativamente fácil de temas como la regulación de la iniciativa del proceso autonómico y el ámbito territorial que podrá tener acceso a la autonomía. En otros casos, como en la prohibición de federación a las comunidades autónomas -que dio ocasión a un debate extemporáneo sobre el Estado federal-, la disidencia correspo ndió al PNV, que en algunas votaciones apareció unido a AP, por razones diferentes.
Los tres primeros artículos aprobados ayer se refieren a la Administración local. Sobre este tema fueron rechazados los votos particulares de Alianza Popular, según los cuales la elección democrática de los ayuntamientos se regiría con una ley orgánica, y las provincias, podrían mancomunar sus servicios, de acuerdo siempre con el Estatuto de Administración Local, que regularía también las haciendas locales y provinciales.Entre otras enmiendas rechazadas figuró una del señor Gastón (Grupo Mixto), favorable a la institucionalización de la comarca.
En el artículo 134 prosperó la enmienda socialista defendida por Luis Fajardo, y en la que la principal innovación respecto al texto del anteproyecto consiste en un nuevo apartado, en virtud del cual en los archipiélagos cada isla tendrá, además, su administración propia en forma de cabildos o consejos.
En el artículo 135, la modificación introducida consistió en sustituir la alusión a «impuestos y tasas» por la de «tributos».
Comunidades autónomas
Los primeros artículos del capítulo que regula las comunida des autónomas dieron pie al recha zo de los correspondientes votos particulares de Alianza Popular que, partiendo de su concepto de «regiones autónomas», pretendía establecer la posibilidad de que la provincias limítrofes se constituyeran en regiones por acuerdo de las cuatro quintas partes de sus ayuntamientos y de la totalidad de sus diputaciones provinciales, tomado en cada corporación por la mayoría de dos tercios. Las regiones podrían optar por el régimen de mancomunidad o por el de región autónoma. Los votos particulares de AP fueron rechazados con sus dos votos favorables, trece en contra (Izquierda y grupos naciónalistas) y dieciséis abstenciones (UCD).
El artículo 136, que regula la iniciativa para constituirse en comunidad autónoma, fue aprobado, en su primer apartado, según una enmienda in voce del Grupo Socialista, y en su segundo, en virtud de una enmienda del mismo carácter formulada por UCD. AP votó en contra de la primera y se abstuvo en la votación de la segunda. El resto de los votos fueron favorables.
La enmienda socialista que quedó incorporada al texto de la comisión perfecciona notablemente el anteproyecto. Entre las innovaciones que contiene figura la posibilidad de que una provincia con entidad regional histórica -es el caso, por ejemplo, de Asturias o de Murcia- se constituya en comunidad autónoma.
El apartado segundo detalla con mayor precisión que el anteproyecto que la iniciativa del proceso autonómico corresponde a las diputaciones o al órgano interinsular -el anteproyecto decía «insular»- y a las dos terceras partes de los municipios cuya población represente, al menos, la mayoría absoluta del censo electoral de cada provincia o isla.
Asimismo, se aprobó, con la abstención de AP, que en caso de no prosperar la iniciativa autonómica «solamente podrá reiterarse pasados cinco años».
Frente a esta regulación, fue rechazada una enmienda del diputado del Grupo Mixto Hipólito Gómez de las Roces, por la que pretendía garantizar unos mínimos menos exigentes para que corresponda la iniciativa autonómica.
Asimismo, fue rechazada una enmienda de Francisco Letamendía (Euskadiko Ezkerra), que suprimía la alusión a las características históricas o culturales comunes y que añadía el respeto a lo acordado en los regímenes forales.
Una enmienda de Emilio Gastón (Grupo Mixto), que proponía la supresión de los apartados 2 y 3 del artículo 136, por estimar que contenían requisitos excesivos para obtener la autonomía algunas regiones, entre ellas Aragón y Andalucía, fue también rechazada.
En la explicación de voto, el señor Fraga declaró que AP había votado en contra de la enmienda socialista, porque en ella se alude al autogobierno de las comunidades autónomas, que no figuraban en el anteproyecto.
Por su parte, José Luis Meilán (UCD), dijo que el voto de su grupor era consciente y coherente con la actitud mantenida en el seno de la ponencia en donde AP y UCD aceptaron mayoritarlamente el texto del anteproyecto que básicamente estaba siendo aprobado con algunas modificaciones.
El señor Fraga calificó esta acusación de impertinente, ya que otras mayorías mucho más fuertes habían sido rotas. Explicó que su voto en el seno de la ponencia se produjo en función de un consenso buscado oficialmente, pero que en todo caso su grupo se reservó el derecho a defender el voto particular íntegramente, por tener razones fundadas de que se vería obligado a ello.
En el debate del artículo 137, el señor Letamendía se opuso a la prohibición de la federación de comunidades autónomas, que según dijo, «no sólo cierra el paso a la autodeterminación, sino también al federalismo, manteniéndose en cambio el estado centralista, aunque regionalizado». Citó los ejemplos de Estados federales tales como Estados Unidos, República Federal de Alemania, Suiza y países socialistas del Este.
El señor Fraga recordó que el derecho político admite otras variantes entre el Estado federal y el unitario. Gregorio Peces-Barba se pronunció en favor del Estado federal, si bien recordó que esta Constitución no es una Constitución federal. Más tarde, el comunista Jordi Solé señaló también que los programas comunistas contienen la aspiración federal, pero como punto de llegada por caminos pacificos y constitucionales, no de partida.
Estas afirmaciones dieron pie al señor Fraga para manifestar que tomaba nota de ellas, porque implicaban una reserva en favor de una posible reforma constitucional para implantar el Estado federal.
Por su parte, José Pedro Pérez Llorca (UCD), manifestó que una cosa es defender una concepción determinada como el modelo federal y otra una organización autonómica pacificadora y que no cierre las puertas al futuro.
Finalmente, porel PNV, Marcos Vizcaya pidió la supresión de la prohibición de federarse, referida a las comunidades autónomas. Tal enmienda sólo obtuvo su voto favorable y la abstención de la Minoría Catalana. Los demás grupos votaron en contra.
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