Actuaciones en Madrid de Pau Riba
Pau Riba, rocker pregaláctico catalán (en definición de Jaume Sisa), ofreció ayer una rueda de prensa en el museo Internacional de Bebidas con motivo de su prevista actuación en Madrid los días 15 y 16 de este mismo mes.Pau surgió ante la concurrencia como el ave Fénix, esto es, vestido de pájaro multicolor. La tal rueda de prensa llegó con una inusitada rapidez a su fin propuesto: la más completa de las incoherencias aparentes. «Lo del ave Fénix es el resurgimiento de las cenizas. Yo no he sido cenizas, ni siquiera he estado muerto nunca, pero he tenido una terrible hepatitis. La hepatitis es un estado horizontal, cercano a la muerte, que sólo se cura con los amores maternales, y esto te hace recordar cosas. Ahora las incluyo en mi show.»
Y reparte pegatinas, discos y pinchos de tortilla y sigue hablando: «Yo, de tanto copiar, he llegado a ser profundamente original.»
Pau Riba, cuya carrera ha pasado de manera fundamental por sus intentos de epatar, por sus intentos de realizar una música propia y por una provocación constante que choca con el seny catalán, conoció hace poco a Ramoncín.
«Posiblemente acabe en boda. Como él siempre va de negro y yo he deseado toda mi vida casarme de blanco, a lo mejor resulta.»
Pero eso no es todo, porque después había de plantearse la posible fobia mutua catalano-madrileña.
«Yo pertenezco a la élite catalana, pero, en todo caso, he llegado a pensar que, finalmente, la culpa de nuestra mutua incomprensión la tienen los gallegos.»
Y así finalizaba todo entre vinos y licores, entre canapés y vaciladas al por mayor. «Esto es el show biz, ¿sabes?»
