El norteamericano Townley colocó la bomba que mató a Letelier
«Es cierto que mi esposo colocó la bomba que voló el automóvil del ex canciller chileno Orlando Letelier, ocasionándole la muerte», declaró ayer en Santiago de Chile Mariana Callejas, esposa del estadounidense Michael Townley.Michael Townley, antiguo agente de la DINA (policía política chilena), fue expulsado de Chile, hace dos meses, y repatriado a Estados Unidos, donde fue inmediatamente detenido en relación con el asesinato de Letelier.
Según informaciones de prensa norteamericanas, Townley habría colaborado desde el principio con las autoridades judiciales de Estados Unidos, que dispondrían en estos momentos de pruebas suficientes para inculpar del asesinato a altos ex funcionarios de la DINA.
Mariana Callejas, escritora de profesión, afirmó que era probable que dentro de algunos días se produjeran novedades en torno a la investigación que realiza el fiscal norteamericano Eugene Propper, en el sentido de que solicitará la extradición de otras personas comprometidas en el hecho.
Consultada si se refería a las personas del general Manuel Contreras, que fuera jefe de la DINA, y del capitán Armando Fernández Larios, Mariana Callejas dijo que así lo estimaba.
En relación con este tema, el diario norteamericano The Washington Post informó el viernes que el Gobierno norteamericano ha informado ya a las autoridades chilenas de que tres ex dirigentes de la DINA, entre ellos el general Manuel Contreras, serán inculpados en Washington por la muerte de Orlando Letelier.
La esposa de Townley regresó ayer a Santiago procedente de Estados Unidos, a donde se había trasladado para declarar ante el fiscal Propper y el gran jurado.
También confirmó que en el atentado estuvieron comprometidos integrantes del denominado Movimiento Nacional Cubano.
Mariana Callejas afirmó que se enteró de que su esposo había colocado el artefacto detonador cuatro días más tarde.
«El hecho -añadió- consta en el testamento dejado por mi marido, del cual hay varias copias, tanto en Estados Unidos como en Chile.»
