Llamamiento del Rey a la moderación y a la unidad entre los españoles

Los Reyes de España visitaron ayer la provincia de Avila, donde inauguraron varios establecimientos de la Seguridad Social y visitaron la cademia militar de Intendencia. Durante sus dos intervenciones públicas -una en Arenas de San Pedro, y otra en la capital de la provincia-, don Juan Carlos pronunció palabras de exhortación a la prudencia y a la moderación, así como a la unidad entre las regiones y los pueblos de España.Los Reyes comenzaron su visita a la provincia en la localidad de Arenas de San Pedro, donde inauguraron un ambulatorio de la Seguridad Social. Don Juan Carlos pronunció unas palabras, en las que tras agradecer la recepción de que había sido objeto, afirmó que quería seguir manteniendo contacto directo con el pueblo español y conocer sus inquietudes, «para que no dejen de estar presentes en mi mente y puedan ser atendidas, de forma adecuada, por los organismos de la Administración que han de estudiarlas y gestionar las soluciones más acertadas».

«No siempre resulta fácil -continuó-, pues muchas veces las necesidades, por justificadas que estén, exceden de las posibilidades. Pero, con la mayor voluntad, e puede intentar un remedio que constituya un paso más hacia adelante en el camino a recorrer para lograr nuestros objetivos. »

Finalizada su estancia en Arenas de San Pedro, los Reyes, acompañados de los ministros del Interior y de Sanidad y Seguridad Social, se trasladaron a la capital de la provincia, donde aterrizaron en el estadio Adolfo Suárez. Fueron recibidos por el capitán general de la I Región militar, gobernador civil de la provincia y otras autoridades, así como numeroso público que estaba congregado en los alrededores del campo.

En Avila, los Reyes inauguraron oficialmente la residencia de la Seguridad Social Nuestra Señora de Sonsoles, que funciona desde hace un aflo. Esta residencia tiene capacidad para 403 camas. Seguidamente, los Reyes y sus acompañantes se trasladaron a la residencia juvenil Valle de Ambles, centro mixto para 250 alumnos de edades comprendidas entre los seis y los dieciocho años, y que cuenta con un jardín de infancia que aún no ha entrado en servicio.

Don Juan Carlos y doña Sofía acudieron después a la casa convento de Santa Teresa de Jesús donde oraron unos instantes ante la imagen de la santa. Posteriormente se trasladaron al Ayuntamiento, cuyas inmediaciones estaban llenas de público, que acogieron calurosamente a los Reyes. En la plaza eslaban colocadas tres pancartas, cuyos textos eran Mayoría de edad a los dieciocho años, No expedientes de crisis, sí puestos de trabajo y Necesitamos ya quinientas viviendas sociales.

El alcalde de la ciudad, Fernando López, pronunció unas palabras en las que dijo que «Avila lo es del Rey», y destacó el hecho de que ésta era la primera visita de un jefe de Estado a Avila desde hace muchos años. Indicó que se encuentran a la espera de que se consigan algunas realizaciones, como el proyecto de abastecimiento de aguas, y pidió polígonos industriales, fábricas y factorías, que potencien las posibilidades de puestos de trabajo y frenen la continua emigración.

Don Juan Carlos contestó con un discurso en el que, tras destacar la historia de la ciudad, afirmó que en los momentos que estamos viviendo, «todas las regiones, todas las ciudades, todos los pueblos y todos los hombres de España hemos de entregarnos a la importante labor de trabajar, estrechamente unidos, sin odios ni rencores, sin recelos ni egoísmos, por la construcción y el establecimiento de un futuro de progreso y de estable continuidad».

«El acierto -prosiguió- estará en el equilibrio y la prudencia. En pedir en cada momento lo que sea justo y posible, con arreglo a las circunstancias generales de la nación. El acierto estará también en que quienes hayan de hacerlo, no dejen de conceder lo que en realidad pueda ser concedido. La buena voluntad de los españoles, la comprensión y el trabajo, son requisitos esenciales para superar todas las dificultades. »

«La política -continuó- es flexibilidad, pero sin olvidar que hay que combinarla con posiciones inflexibles, en determinados aspectos, fundamentales para la seguridad de la nación, y para el respeto de valores históricos irrevocables. » Terminó sus palabras con la afirmación de que «por mi parte, os prometo seguir firme en mi entrega constante al servicio de España».