Los sabandeños en Madrid
La presentación de los Sabandeños, el más conocido de los grupos masivos de canción canaria, ha constituido una muestra de inadecuación entre el continente y el contenido. Allí estaban, inmersos en una discoteca que presentaba todas las características del medio. La decoración, las luces, las bebidas, el ambiente en general indicaban más una audiencia acostumbrada a no escuchar los insinuantes ritmos de Donna Summers (la música era muy buena, por otra parte) que a una asimilación consciente de la canción popular.Rebasados por completo por el medio, los Sabandeños intentaron hacerlo lo mejor posible. Cantaron a su tierra en una mezcla de apología y panfleto, superando a través del número (más de veinte personas) las deficiencias de las individualidades. Pero todo era inútil, en un lugar así, hasta los panfletos pierden su filo. Los Sabandeños eran un elemento exótico tan sorprendente para los habituales del lugar como lo hubieran sido unos juegos florales. Y el recital, claro, hubo de ajustarse, tanto en a duración como en las presentaciones y en el fondo, al lugar donde se desarrollaba. El kitsh chocaba con las sanas intenciones de los Sabandeños y más que explicarnos una parte de la actual canción canaria, de sus problemas, de sus inquietudes profundas, la alejaba mucho más lejos en lo intelectual y lo sensible que los kilómetros que nos separan de las islas. Lo más que puede hacerse de esta presentación es olvidarla. Por desgracia no puede quedar ni como experimento de fusión entre dos intencionalidades demasiado diferentes. Tal vez algún día venga a Madrid una muestra coherente y representativa de la canción popular canaria (en la cual no podrían faltar los Sabandeños), pero es sólo una esperanza de llegar a una realidad todavía desconocida.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.