Una gran figura de la diplomacia
El embajador Zeki Kuneralp, de 64 años, contra quien iba dirigido, aparentemente, el atentado, fue destinado a España a fines de 1972. Antes se había desempeñado como embajador en Londres, donde permaneció dos años, y en Suiza. Había ocupado también la secretaría general del Ministerio turco de Asuntos Exteriores. Junto con su esposa Necla, de 58 años, trágicamente desaparecida ayer, consiguió hacer durante los últimos cinco años, pese a su precario estado de salud, una de las embajadas más estimadas en el mundo social y diplomático de Madrid.Su cuñado, Besir Balcioglu, fue embajador de Turquía en Noruega y Sudán. En la actualidad se encontraba retirado. En 1973 sufrió un atentado en Jartum (Sudán). consumado contra la embajada de Arabia Saudita por comandos palestinos, del que salió ileso. El embajador Kuneralp tiene dos hijos, uno de los cuales representa a su país en las Naciones Unidas.