Los picadores no ceden y les apoyan matadores y banderilleros

En la reunión celebrada en la tarde de ayer por toreros de todas las categorías no hubo acuerdos distintos a la postura ya conocida de estos profesionales. Los picadores insisten en que quieren actuar con el peto antirreglamentario, y les apoyan los matadores y los subalternos. Es decir, nada ha cambiado: la postura sigue radicalizada.

Parece ser que a la hora del reconocimiento de la corrida anunciada para esta tarde lo plantearán así a la autoridad, y si ésta persiste en aplicar el reglamento vigente, manifestarán su determinación de no torear en estas condiciones. En tal caso, no habrá toros hoy. Es seguro, no obstante, que la decisión en uno u otro sentido se adoptará a mediodía y será definitiva.En la misma reunión de ayer dedicaron los toreros buenos espacios de tiempo -según versiones que hemos podido recoger- a la crítica taurina (o parte de ella) y al ganadero Victorino Martín, y no para volcarse en elogios, precisamente. Se reprocha a la crítica su postura contraria a la pretensión de los picadores, y a Victorino, que fuera uno de los desencadenantes de la vigilante actitud de la autoridad.

Estuvieron presentes, entre otros matadores, «El Viti» y Manzanares, los cuales se mostraron solidarios con los subalternos, y aquél hizo saber que no tenía inconveniente en que, si es por defender la posición de los picadores, se suspenda la corrida de hoy.

Hemos de advertir, de cualquier forma, que esta información no es directa, aunque la hemos recogido en diversos medios taurinos. En la mañana de ayer, un redactor de EL PAIS se puso en contacto con dos caracterizados representantes de los toreros, al objeto de que le facilitaran la asistencia a la reunión de la tarde y éstos le hicieron saber que no era posible, pues en ella se iban a tratar asuntos profesionales y no parecía oportuno que estuvieran presentes periodistas. No obstante, ambos representantes tuvieron la cortesía de prometer que al término de las deliberaciones le darían a conocer los acuerdos.

Por la noche, uno de ellos telefoneó a EL PAIS y manifestó que lo hacía para cumplir con la palabra dada, pero que por acuerdo adoptado en la reunión, ninguno de los asistentes estaba autorizado a facilitar sobre la misma información de ningún tipo. Dijo, sin embargo, que la disposición de los toreros es contribuir a que haya la máxima cordialidad y armonía, teniendo siempre presente el respeto que es debido al público y que la intención de todos es que se resuelvan los puntos de fricción y haya toros esta tarde.

Es obvio que fracasados estos conductos directos de información, nuestro deber con los lectores -y tenemos muy presentes aquí a los aficionados, que están pendientes de la solución del conflicto- nos obligaba a buscar otras fuentes y acudimos a las que nos son más fiables. Si hay algún error en lo que aquí decimos acerca de lo que fue tratado en la reunión de toreros, lo lamentamos profundamente. En realidad, no teníamos otra opción.

Sobre estas bases se establecen dos pruebas de fuerza: la autoridad, que está dispuesta (según declaraciones anteriores (a atenerse a lo reglamentado (los ganaderos, los aficionados y buena parte de la crítica están en esta línea), y los toreros, que en la cuestión de los petos de los caballos de picar se sitúan en una posición antirreglamentaria. Hoy se verá quién cede, y con qué consecuencias. Es deseable que recapaciten los profesionales (más deseable seria aún que nuestras noticias acerca de la reunión estuvieran equivocadas y ya ayer hubieran aceptado la legalidad) y el espectáculo siga adelante, desde hoy mismo, sujeto a la normativa y a cuanto exige la autenticidad de la lidia.

Pero si fuera otro el caso y la autoridad, como suponemos, actúa ateniéndose a lo reglamentado y en consonancia con lo que el gobernador civil de Madrid declaraba en rueda de prensa y en la oportuna entrevista. Con nuestro compañero Vicente Zabala que publicaba ayer Abc, no parece lógico que haya un criterio para Las Ventas y otro para las demás plazas. El reglamento es el mismo en todas partes, y debe cumplirse a rajatabla. Sería un contrasentido y abrir un camino a la picaresca que no hubiera toros en Madrid -plaza que se ha hecho antipática a muchos toreros, por lo que en ella se exige- mientras en las demás es jauja. Las funciones de los gobernadores civiles (sus obligaciones entre ellas) son las mismas en todas las provincias, al menos a estos efectos.

Las taquillas, abiertas

Durante todo el día de ayer permanecieron abiertas las taquillas oficiales de la plaza de Las Ventas y se despacharon con normalidad localidades para la corrida de esta tarde.