Entrevista Carter-Eanes, en Washington

El presidente Eanes está hoy en Washington, donde tendrá un encuentro con el presidente Carter y participará en la reunión cumbre de los países miembros de la OTAN. Mientras tanto, en Lisboa, se sigue debatiendo el tema del presidencialismo y un tribunal de opinión pública inicia el juicio del fascismo portugués.

Después de dos días de visita oficial a Venezuela, el presidente Eanes ha seguido viaje hacia EEUU, con un séquito reducido. A su llegada a Lisboa, el ministro de Hacienda, que acompañó al jefe del Estado en la primera parte del viaje, ha hecho de la misma un balance modesto: se ha liquidado el contencioso económico y financiero entre los dos países y se ha procedido a una exploración de las posibilidades de cooperación futura.

El tema del presidencialismo sigue, agitando los medios políticos portugueses. Tal vez, sea oportuno tratar de sintetizar la discusión. El régimen constitucional portugués ha sido definido como «semipresidencial». El presidente nombra el Gobierno y puede destituirlo, pero no tiene poderes para dirigirlo. Los «presidencialistas», que se reclutan en varias corrientes, consideran que para obviar las incesantes disputas partidarias que paralizan la acción del ejecutivo, conviene sobreponer los poderes presidenciales a todos los demás, invitando al general Eanes a constituir un Gobierno de su confianza directa, con o sin participación de los partidos como tales.

Contra estas tesis se han pronunciado, el pasado fin de semana, dos dirigentes de los partidos de Gobierno. Para Manuel Alegre, del PS, la solución presidencialista sería, en las presentes circunstancias políticas portuguesas «una solución de derechas, conservadora y autoritaria». Para Amaro da Costa, del CDS, conviene mantener el equilibrio actual «sin caer en el presidencialismo ni en el parlamentarismo puros».