A medio plazo no cabe esperar cambios drásticos en las economías occidentales, según la OCDE

El pasado mes de abril la OCDE hizo públicas una serie de previsiones sobre la evolución futura 1977-1985 de algunos países industrializados y cuyos resultados confirman la creencia de que al menos a medio plazo no caben esperar cambios drásticos en la evolución de las economías occidentales.Las previsiones del PIB muestran para la casi totalidad de los países estudiados durante la última fase del período bajo estudio, 1980-85, una reducción en las tasas de crecimiento. En este sentido, Estados Unidos es el país que muestra una actitud más cautelosa, ya que desde 1977 inició la contención del crecimiento del PIB. Una actitud similar es la adoptada por Japón, aunque para este país se pronostica una mejora relativa en el período 1980-82. Previsiones algo más optimistas son las de Alemania, Reino Unido e Italia, aunque en los tres países se observa, al final del período estudiado, una cierta flexión a la baja en la tendencia de crecimiento del PIB.

La evolución del PIB no parece, según el informe, augurar una boyante situación en el mercado laboral. Para evitar el aumento del paro, dado lo reducido del crecimiento del PIB, los países se han visto obligados a plantearse políticas específicas de empleo. Este tipo de políticas de empleo, como las iniciadas por Estados Unidos y la República Federal de Alemania, no son exclusivas de estos países, y esto es lo que puede justificar que a pesar del moderado crecimiento previsto para el PIB, se pronostiquen mejoras notables en el desempleo para casi todos los países.

La evolución de los precios durante el período estudiado muestra que su dinámica es la que explica la cautela de los Gobiernos. La sensibilidad del ritmo de crecimiento del PIB ha motivado que se reduzca ésta, a fin de evitar el renacimiento de las tensiones inflacionistas. El resultado es que en las últimas fases del período es cuando casi todos los países muestran las tasas más bajas de aumento de los precios. La excepjión la constituye Japón, pues en este país el crecimiento de los precios durante el período 1982-85 supera al observado en 1977.

Las políticas económicas de los países industriales, que actualmente se pueden concretar en reducir la inflación y el paro, se desarrollan sujetas a dos restricciones adicionales: la de unos presupuestos muy próximos al equilibrio y la de alcanzar una situación estable en el sector exterior. Casi todos los países procuran, durante el período analizado, alcanzar el equilibrio entre sus exportaciones de bienes y servicios y las importaciones. El país que más se aleja de este objetivo es Japón, con un superávit comercial prácticamente Permanente.