Arrabal: "La fuente de mi teatro es la memoria"
Acompañado de Aurora Bautista, que ofreció su casa como lugar de reunión, el autor dramático Fernando Arrabal celebró ayer una rueda de prensa con motivo del estreno en Madrid de su obra Oye patria mi aflicción.A pesar de que el estreno estaba fijado para ayer, miércoles, el fallo de uno de los once motores que ponen en juego toda la maquinaria escénica de la obra ha obligado a la compañía de Aurora Bautista a retrasarlo un día. «Retraso que me perjudica sin duda -señaló Arrabal- porque tengo que marcharme esta tarde a las tres y como este estreno no pienso perdérmelo de ninguna manera tendré que volver unas horas después. »
Fernando Arrabal, que estrenará el próximo 5 de junio en París una nueva pieza, El cielo y la mierda, y tiene actualmente en cartel en la misma ciudad una pieza muy polémica, Pin, pan, punk, se mostraba tranquilo y muy satisfecho del montaje de Oye patria mi aflicción.
«La interpretación de Aurora -dijo- es la ideal y la dirección de Cytrynowski es realmente admirable, tal y como he podido comprobar en la grabación de video que he visto». Pero su satisfacción obedecía también, según aclaró más adelante, a. la aparición en castellano de uno de sus libros más prohibido, Carta al general Franco, escrita en 1972, y su más reciente Carta a los militantes comunistas españoles. «Lo que más me alegra es que sea precisamente un comunista de base, Manuel Vázquez Montalbán, el que haya decidido publicar esta carta que lleva como subtítulo Sueño y mentira del eurocomunismo. Ediciones Actuales lo ha publicado ya en Barcelona y en Madrid estarán a la venta dentro de un par de días. Eso demuestra que yo tenía razón al afirmar que en el Partido Comunista español, los miembros de base son gente honesta y de izquierda, al contrario que los líderes, que suman la mayor cantidad de: crímenes jamás cometidos por un grupo político que nunca llegó al poder.»
Aurora Bautista intervino un momento, para señalar que la rueda de prensa era sobre el teatro de Arrabal y no sobre política, lo que dio un giro a la conversación. «En cualquier caso -señaló Arrabal-, yo no soy anticomunista; soy un enamorado de la libertad», y poniéndose de pie, añadió: «Tampoco soy un enano ni un monstruo feísimo, como el régimen franquista se empeñó en hacer creer.»
En relación con el fracaso sufrido por dos de sus obras estrenadas el pasado año en España, Arrabal señaló que era un tema ya bastante debatido. «No obstante, puede ser que mi teatro, que produce un enorme impacto en el mundo entero, en España no impresione igual. Y esto porque la fuente de mi teatro es mi memoria. Y mi memoria es Ciudad Rodrigo, y sus fiestas bárbaras y tiernas. Son las pedreas de Ciudad Rodrigo, tal vez, lo que impresiona al público extranjero y posiblemente deja frío al español, porque ya las conoce. De hecho mi película predilecta: Iré como un caballo loco, ha sido un completo fracaso en España, y es que tal vez sea el autor lo que no funciona.»
Arrabal recalcó también que su teatro no es en realidad pánico: «Una serie de artistas, entre ellos, Topor, Jodorovki y yo nos salimos del surrealismo por sentirnos un poco ahogados y creamos el movimiento pánico. Pero en realidad yo no he escrito nada pánico.»
