El proceso contra el director de "Il Messaggero" inquieta a la prensa italiana

El director del diario romano Il Messaggero, Luigi Fossati, fue procesado ayer por haber publicado un resumen del último comunicado de las Brigadas Rojas, enviado a su periódico. Como ya anticipamos, la policía se presentó en el periódico para secuestrar el documento y las fotocopias cuando ya el texto estaba siendo distribuido por las, agencias de prensa. El juicio tendrá lugar el día 5 de junio. Fossati será acusado de revelar «secretos de instrucción» y de desobediencia a la autoridad. El problema se resolverá, en el peor de los casos, con una multa a Fossati.

Pero la cuestión ha levantado una verdadera polvareda en el mundo de la información italiana. A la dirección de Il Messaggero, el diario de más tirada de Roma, están lloviendo telegramas de solidaridad. Para empezar, todos los periodistas del periódico, junto con los demás trabajadores, se han unido en respaldo de la dirección. Paralelamente, el vespertino conservador Vita, no sólo publicó un resumen del comunicado, sino también una fotocopia del texto al día siguiente. Por su parte, las Brigadas Rojas mandaron otra copia al diario comunista Paese Sera, amenazando al director, Aniello Coppola, si no lo publicaba.La Asociación de Periodistas de Roma y de la región del Lazio declaró ayer que este acto contra Fossati representa una «clara intención de querer someter a la prensa italiana a una forma de control preventivo e inaceptable». Fabrizio Cicchitto, de la dirección del Partido Socialista (PSI) calificó la acción de la magistratura de «hecho grave e insólito», que podría acarrear graves consecuencias a la libertad de prensa, sancionada por la Constitución. El comunista Tullio Grimaldi afirma que esta actitud de la magistratura romana abre muchos interrogantes que es precise, aclarar inmediatamente para que no se pueda llegar a pensar que se trata más bien de una tentativa de censurar la prensa «para cubrir ineficiencias e incapacidades en el modo de llevar adelante las investigaciones sobre el asesinato de Aldo Moro».

Descubierta otra guarida terrorista

Entretanto, la policía acaba de descubrir una guarida de las Brigadas Rojas en la ciudad de Ostia, a treinta kilómetros de Roma.

Se desconoce si fue este el lugar en que estuvo «encarcelado» Aldo Moro.

En la vivienda no había ninguna persona en el momento de la entrada de la policía.

También trascendió que la fundación «Balzán» estuvo dispuesta a pagar una suma equivalente a cincuenta millones de dólares a las Brigadas Rojas para conseguir la liberación de Moro.

Un primer pago de dos millones de dólares fue acordado por el padre Enrico Zucca (franciscano) a finales del mes de abril en el curso de un contacto tenido con un «brigadista» en un confesionario de una iglesia de Milán. En la conversación se llegó al pacto según el cual el líder democristiano sería inmediatamente liberado, después de que la suma de cincuenta millones de dólares hubiera sido depositada en un banco suizo. La noticia fue publicada por el semanario italiano L'Espresso, que acompaña una fotocopia de la carta que el anciano sacerdote envió al primer ministro, Giulio Andreotti, dándole cuenta de la iniciativa y solicitándole la aprobación por parte del Gobierno italiano.