Inquietud entre los familiares de la tripulación del "Las Palomas"
«Hasta que los ocho pescadores no estén libres seguiremos encerrados en este lugar», han manifestado los familiares de la tripulación Las Palomas, que desde hace un mes permanecen en la Casa del Marino, en Las Palmas, protestando por la desaparición de la tripulación de esta unidad pesquera, que se encontraba faenando en las costas del Sahara.La noticia de la confirmación por parte del Frente Polisario de que tenían en su poder a los marineros canarios fue acogida entre sus familiares con alegría e inquietud. Alegría al saber que se encontraban vivos y completamente sanos e inquietud tras las declaraciones del primer ministro de la República Arabe Saharaui Democrática, Mohamed Lamin, de que podrían ser juzgados como autores de robo y bandidaje. «No estamos de acuerdo con esa afirmación -añadieron sus familiares- porque ellos no son militares, sino trabajadores que salen a la mar a ganarse el pan con el sudor de la frente. Aquellas son aguas permitidas, y los armadores le abonan a Marruecos el canon estipulado sobre el acuerdo de pesca. »
Con respecto a la postura que mantiene el Frente Polisario de que aquellas aguas sólo pertenecen al pueblo saharaui, los familiares manifestaron que eso debió arreglarlo el Gobierno español antes de que se presentaran los conflictos, «porque ir casi a morir así como así, por trabajar en el antiguo banco pesquero canario sahariano, es cosa que no se ve en ningún país civilizado».
Por otro lado, se palpa entre los encerrados un cierto pesimismo de ver pronto a los marineros libres, porque piensan que España no va a ceder a las peticiones del Frente Polisario, «ya que lesionaría el tratado con Marruecos y Mauritania». Los familiares opinan, asimismo, que ahora va a comenzar un período de negociaciones que no van a acabar nunca y todo ello por culpa, según expresaron, «de no hacer el Gobierno español los acuerdos con las debidas garantías y solidez, sobre todo para la clase trabajadora del mar, que siempre ha sabido de las riquezas pesqueras de la zona del Sahara».
Por otro lado, la unidad pesquera Las Palomas ha intentado salir por tercera vez a faenar sin conseguirlo. La última vez corrió con la mala suerte de entrar en colisión con el correo interinsular, que le ha costado al patrón tener que repararlo de nuevo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.