Todos los gobernadores civiles, en Madrid

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Otros temas tratados fueron los de- las competencias del Gobierno en temas de Administración local, autonomías regionales, derechos de asociación y reunión, funciones de los gobernadores como representantes genéricos del Gobierno, etcétera. La reunión forma parte de las que habitualmente mantiene el ministro del Interior con los gobernadores civiles cada tres meses.

En la rueda de prensa, que se inició una hora después de que fuesen convocados los periodistas, Martín Villa fue parco a la hora de revelar lo tratado en la reunión, en especial lo referente al coloquio que los gobernadores civiles habían hablado con el presidente Suárez. Se limitó a decir que habían tenido con el presidente de Gobierno y del partido UCD y sobre los temas generales de política interior, exterior y de defensa.

Según lo expuesto por el ministro del Interior, en la reunión no se trataron nada más que ligeramente los temas de elecciones municipales, posibles nuevas gestoras en los ayuntamientos («éste, en todo caso, no será un tema espccífico de los gobiernos civiles, sino rnás bien de las diputaciones», dijo) y análisis de las últimas elecciones al Senado. Tampoco se trató específicamente el tema de las autonomías.

Preguntado sobre la enmienda in voce presentada por el subsecretario del Interior, Sancho Rof, recientemente en la Comisión Constitucional, para dejar abierta la posibilidad de que la Constitución pudiera contemplar la adopción de leyes excepcionales en matena de orden público, Martín Villa dijo que la intención de la enmienda no es la de hacer una ley antiterrorismo, sino que no quedase impedida la posibilidad de que, ante situaciones especiales, se pudieran decretarleye s especiales por este Gobierno o poi, cualquier otro. «Los estados de excepción -dijo- no han dado nunca buenos resultados, ya que también han de ser sufridos por ciudadanos fuera de toda sospecha, pero la enmienda iba en previsión de dotar de todas las garantías en materia de orden público al nuevo texto constitucional, y siempre bajo un control parlamentario.»

Martín Villa negó que la enmienda in voce de Sancho Rof fue se desconocida por el grupo parla mentarlo de UCE.) y hecha a sus espaldas -como llegó a publicarse en la prensa-, aunque reconoció tácitamente que había sido inspirada por él mismo y sus colaboradores.

Con respecto a los últimos incidentes de orden público (Martín Villa dejó entrever claramente que se refería a los protagonizados por Fuerza Nueva el domingo, en San Sebastián, aunque no citó a este partido), el ministro dijo que «se aplicarán estrictamente las leyes de orden público y de reunión contra personas individuales, ya que no se puede culpar al colectivo de un partido por las conductas de sus militantes o simpatizantes».

Con respecto a las acciones convocadas para estos días por las centrales sindicales CCOO y UGT, consistentes en encierros de comités de empresas, y ante los anunciados nuevos actos y posibles movilizaciones populares, el ministro del Interior contestó que en todo momento se aplicaría la ley al pie de la letra. «Otra cosa distinta -dijo a otra pregunta- es que al Gobierno le preocupe, como le preocuparía a cualquier Gobierno del mundo, este tema.»