Tensiones en el Gobierno vasco en el exilio

El Gobierno vasco en el exilio entró ayer en una crisis cuyo alcance objetivo es difícil de prever y cuya primera repercusión directa fue el aplazamiento de la reunión que el Gabinete iba a celebrar ayer en su sede de Bayona.

La enérgica protesta presentada por el consejero socialista Juan Iglesias al lendakari Leizaola recriminándole por haber dado cuenta al PNV de su entrevista con Tarradellas, cuando el propio Gobierno que preside todavía no había sido informado, ha sido la causa directa del desencadenamiento de la tensión que determinados círculos políticos calificaban ayer de graves.Minutos antes de la hora prevista para comenzar la sesión, Juan Iglesias, en representación del Partido Socialista de Euskadi (PSOE), solicitó del presidente del Gobierno vasco una entrevista en privado en la que, tras manifestar al lendakari su protesta por la actuación política seguida por el presidente tras su entrevista con Tarradellas, le pidió formalmente el aplazamiento de la reunión hasta la semana que viene con el objeto de que el partido al que representa adopte una postura al respecto.

La reunión del Gobierno vasco estaba motivada por el deseo de su presidente, a raíz de su encuentro con Tarradellas y posteriores contactos con fuerzas políticas vascas, de consultar con el Gabinete las propuestas que le hizo el presidente de la Generalidad.

Los representantes del Partido Socialista de Euskadi expresaron su disconformidad con la actitud de Leizaola y del PNV señalando que «han ido demasiado lejos en sus actuaciones». Los socialistas piensan que pudiera existir un deseo expreso de oscurecer al Consejero General vasco a base de potenciar al Gobierno vasco en el exilio.

El presidente Leizaola y el consejero Mikel Isasi del PNV, manifestaron a EL PAIS que no consideraban que la situación se pudiese calificar de crisis, aunque evidentemente habían surgido ciertas tensiones debidas a que el consejero socialista se encontraba molesto por determinadas actuaciones del presidente. Leizaola manifestó estar a la espera de los acontecimientos y de la decisión de los partidos que integran el Gobierno que preside. El lendakari mantuvo un hermetismo total sobre el contenido de la entrevista que durante 45 minutos celebró con su consejero Juan Iglesias. Al finalizar la entrevista, las únicas palabras que dijo fueron que habían tratado de problemas políticos actuales y examinado en profundidad la política interior vasca. «Los socialistas no tenían información directa -dijo Leizaola- de la entrevista con Tarradellas, por lo que han decidido aplazar la reunión del Gobierno hasta realizar una reunión de partido en la que analizarán la situación. »