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M. Batlori, jesuita, historiador: Vidal i Barraquer fiel a su pueblo

«-¿Existía en los grandes líderes de la República una actitud hostil con relación a Vidal i Barraquer?-No predominaba la actitud hostil. En algunos se daba una actitud de simpatía. De un modo muy particular, se ve esta simpatía en las relaciones personales del cardenal con Alcalá Zamora y con el presidente Maciá, con los cuales existía una verdadera amistad. En otros, la actitud era de respeto, más que de admiración. Tal era el caso de Azaña, según se desprende de la correspondencia entre él y el cardenal. A veces, se encuentra, dentro de esta correspondencia, alguna respuesta dura o alguna respuesta producida con retraso, pero, siempre, con un respeto innegable, aún en los casos en que Azaña le manifestaba que su actitud y la de su Gobierno, era completamente distinta de la del cardenal. En general, consideraban que Vidal i Barraquer era un hombre de una gran bondad y de un gran tacto político. Alcalá Zamora, en sus «Memorias», dice de Vidal que era un hombre inteligentísimo. Es un juicio muy interesante por parte de un hombre que sabía evaluar a las personas. Es preciso tener en cuenta, además, que durante los momentos más difíciles, en los primeros gobiernos de fa República, uno de los hombres que relacionó al cardenal Vidal con Azaña fue Hurtado. A Hurtado le caracterizaba un espíritu de concordia muy similar al del cardenal, y, de esta forma, fue un factor de buenas relaciones con los Gobiernos de la República.

-¿Qué significación cabe atribuir, a su parecer, al retorno de los restos mortales del cardenal Vidal i Barraquer a Catalunya?

-El retorno de sus restos tiene un doble significado: uno personal y otro para el conjunto del pueblo cristiano. En primer lugar, se trata de cumplir el deseo de Vidal i Barraquer, manifestado en su testamento, de ser inhumado en la catedral de Tarragona, junto a los restos de su obispo auxiliar, el doctor Borrás. Para el pueblo, este retorno significa la evocación del ejemplo enorme de un hombre de Iglesia y de un hombre fiel a su pueblo:. no como dos aspectos de su personalidad, sino como un sólo aspecto con dos vertientes.

, 14 mayo

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