UCD se reafirma socialdemócrata en su política económica
Unión de Centro Democrático (UCD) defiende como modelo económico el sistema de economía de mercado, «por ser el propio de los países democráticos y el único compatible con la democracia», pero considera que ello no va en perjuicio de la potenciación del sector público y de la intervención del Estado para corregir injusticias y desequilibrios del sistema económico «y para fundamentar sólidamente un auténtico Estado social y democrático de derecho». Esta reafirmación de los principios económicos de inspiración socialdemócrata del partido gubernamental se incluye en la declaración efectuada por el consejo político de Unión de Centro Democrático al término de la reunión celebrada el jueves y hecha pública ayer.En la declaración mencionada, UCD se define como «un partido básico para la vida política del país» y se ratifica en los principios ideológicos que están en la base de los grupos que formaron el partido, esto es, «la concepción liberal de la sociedad, los valores del humanismo cristiano y la defensa del modelo de economía social de mercado y el Estado social de derecho».
Tres principios
Como principios inspiradores de la actuación de UCD se menciona la consideración de la persona y de su libertad y dignidad como presupuesto de su acción política y eje del modelo de sociedad a que aspira, y la defensa irrenunciable de la democracia y el Estado de derecho como único modelo válido para nuestra sociedad, «con respeto a las autonomías, dentro de la indiscutible unidad de. España».La declaración desarrolla después los tres principios de sus partidos primitivos: «Sentido liberal y pluralista de la vida y de la cultura como fundamento de un comportamiento social basado en la libertad y la responsabilidad individual y colectiva», «asunción de los valores éticos del humanismo cristiano, que han sido fundamentales en el modelo de sociedad occidental», y «defensa como modelo económico del sistema de economía de mercado.»
Por otra parte, la elección de Rafael Arias Salgado como secretario de coordinación y de organización de UCD parece haber sido acogida con cierta precaución por el sector liberal del partido, de donde procedieron, probablemente reforzadas por algún democratacristiano, las siete abstenciones que se produjeron en la votación del comité político. Sin embargo, la propuesta del presidente del partido y del Gobierno, Adolfo Suárez, prosperó íntegramente y pese a que existió libertad de presentación de candidatos, ningún ala del partido presentó una alternativa, ni parcial ni global.
En medios cercanos al sector independiente del grupo parlamentario de UCD en el Congreso se afirmaba ayer que el sector liberal había expresado durante la reunión del comité político su deseo de que el puesto de secretario de coordinación fuera ocupado por un ministro, para darle mayor realce. Los mismos medios consideraban que el sector liberal se había sentido molesto por la negativa del presidente Suárez a incluir al presidente del Senado, Antonio Fontán, en la ejecutiva, por considerar que ambos cargos eran incompatibles.
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