El instituto Emilio Castelar pide protección policial

El instituto de enseñanza media Emilio Castelar, que imparte clase a 2.060 alumnos, cerró durante el pasado jueves como consecuencia de una decisión tomada por el claustro del centro docente, ante «la sucesión de actos violentos que se han venido produciendo y que no sólo alteran el normal desarrollo de las actividades académicas del mismo, sino (lo que es más grave) ponen en peligro la actividad física tanto de alumnos como de profesores».Estos actos resumidos en un escrito, enviado el pasado miércoles al gobernador civil de Madrid, se centran en numerosas amenazas telefónicas, al parecer provenientes de grupos de extrema derecha, avisando sobre la colocación de artefactos explosivos, así como de amenazas de muerte a miembros de la dirección del centro.

Sin embargo, ha sido la explosión de un cóctel molotov el pasado 16 de marzo en un servicio del colegio; el asalto cometido catorce días después en la dirección y en las oficinas de secretaría, donde los autores produjeron daños y el incendio provocado del automóvil del director que se encontraba aparcado en el patio del instituto que quedó completamente destrozado, lo que ha motivado que el claustro de profesores se reunieran para intentar impedir la continuación de esta situación.

En la citada reunión se acordó además del envío del citado escrito al gobernador, denunciar judicialmente los hechos; separar temporalmente del centro a seis alumnos supuestamente implicados en lo sucesos, hasta que se aclaren lo mismos, y pedir protección policía para el centro y para el director y su familia.

Nada más conocerse el escritor los profesores y el director fueron llamados por el gobernador civil que les prometió vigilancia policial para el centro y el director, vigilancia que, según comunicó a EL PAIS el director, comenzó ayer mismo a funcionar.