Anastasio Somoza: "Permaneceré en el poder hasta 1981"

Pregunta. General: ¿cómo están las cosas en Nicaragua?Respuesta. Nicaragua ha estado viviendo unos momentos políticos difíciles con demostraciones de disensión protagonizadas por ciertas agrupaciones, tanto en lo político como en el uso de la violencia. Sin embargo, la moderación del Gobierno y el mantenimiento de las libertades públicas han conseguido que estos momentos pasen. Ahora vamos hacia una franca estabilidad, cuyos méritos corresponden a la seriedad del pueblo nicaragüense.

P. Pero, ¿no es una contradicción que usted hable de estabilidad, cuando lo hace encerrado en una urna de cristal antibalas?

R. No, no. En estos días, no. Antes, cuando el mundo no estaba tan sofisticado, podría haberse considerado esto como una contradicción. Hoy en día, el mundo está enfrentado en dos grandes corrientes, el comunismo y la democracia. La política criolla, la nuestra, aún tiene algo de criolla, pero también está influenciada por lo transnacional. Así es que nosotros también estamos en el medio de esa lucha entre grandes potencias que disponen de artefactos, de sistemas... Así es que si uno quiere estar en la política, debe cuidarse.

P. ¿Usted le teme a un atentado personal?

R. Todo jefe de Estado debe temerle a un atentado personal.

P. Presidente: sus adversarios políticos dicen que el sentimiento de la mayoría del pueblo de Nicaragua es el deseo de que usted abandone la presidencia.

R. Bueno. Mi opinión es que eso lo han dicho siempre los adversarios de mi partido, el Liberal Nacionalista. Sin embargo, cuando se ha ido a medir esa verdad en las urnas electorales, el Partido Liberal ha ganado siempre por un margen del 70%. Esa alegación no es válida. Hace dos meses, el país fue a elecciones municipales y en ellas el Partido Liberal le ganó al Conservador casi diez por uno. Decir esas cosas es muy fácil, pero no es tan fácil demostrarlo en las urnas, que es lo que a nosotros nos interesa.

P. El poder económico, ¿le está volviendo la espalda, general? Ejemplo, los recientes ataques del banquero Montealegre.

R. La palabra personal de un financiero, presidente de uno de los más importantes bancos, no representa a todo el poder económico de Nicaragua, ni mucho menos, además, él ha sido muy criticado por accionistas de ese mismo banco por utilizar un foro eminentemente mercantil para dar a conocer sus opiniones políticas.

Quiero decir también que el Partido Liberal Nacionalista nunca ha apadrinado abiertamente al capital, sino a los obreros y a los campesinos. Por eso tiene tantos seguidores. El capital ha sido una consecuencia de la filosofía de libre empresa que mantiene mi partido.

P. El día 1, en la concentración de la plaza de la República, le escuché a usted, presidente, una frase que me dejó perplejo. Le decía usted a los allí congregado que la mayor parte de la culpa de los males de Nicaragua la tienen los ricos y los comunistas. Siendo usted una persona de gran fortuna, ¿no se está acusando a sí mismo, no está reconociendo también su responsabilidad?

R. Académicamente, si usted quiere, sí, y yo estoy dispuesto a hacer lo que tenga que hacer para contribuir al bienestar de los nicaragüenses. Pero lo que pasó en Nicaragua es que la gente adinerada quiso aprovecharse de m enfermedad y de la hostilidad que me tienen algunos Gobiernos extranjeros para tumbarme, y organizaron una huelga de patronos con el ánimo de tumbar mi Gobierno. Luego, cuando fracasaron, los comunistas tomaron el camino de la violencia, de la agresión, de la guerrilla, de la subversión abierta en fin. Así es que por esa razón he calificado yo los últimos acontecimientos como un intento del capital y de los comunistas.

P. Habla usted, presidente, de hostilidad de Gobiernos extranjeros. ¿Piensa usted que, de alguna forma, estos países están ayudando a quienes buscan su salida del poder?

R. Desde el momento en que ellos se entrometen en las cosas internas de Nicaragua, siendo yo el Gobierno legalmente constituido y legalmente reconocido por el resto de los países, si creo que están interfiriendo en la política interna de Nicaragua.

P. ¿Y con respecto a Estados Unidos? ¿Ha variado de alguna forma la tradicional amistad entre Norteamérica y Nicaragua?

R. La actitud del pueblo nicaragüense hacia el pueblo de Estados Unidos no ha variado. Sin embargo, la nueva Administración de Washignton trata de imponer al resto del mundo ciertas condiciones de su escala de valores y nosotros estamos dentro del resto del mundo. Pero... son diferencias que se están tratando de arreglar

P. Desde hace algunas semanas, general, usted está haciendo constantes llamamientos a la oposición. ¿Está usted dispuesto a dialogar incluso con representantes del Frente Sandinista?

R. Ya lo he dicho otra vez: si los señores del Frente deponen las armas y quieren platicar, tienen derecho, como nicaragüenses que son, para alternar con el poder público y con mi partido.

P. ¿Legalizaría usted inmediatamente todos los partidos políticos, sin excepción?

R. Bueno, eso ya es extemporáneo, mi partido ha propuesto ya una serie de reformas a la Constitución que abren el camino a todas las ideologías y a su inscripción y actividad como partidos.

P. La Iglesia, presidente, parece haberse puesto del lado de la oposición.

R. La Iglesia, realmente, tiene la obligación de velar por todos sus feligreses. Cuando ellos condenan la violencia, no solamente condenan a la parte del Gobierno, sino también a la de la oposición. La diferencia es que la oposición hace aparecer las palabras de la Iglesia como su propia protección.

P. General, ¿y los rápidos ascensos de su hijo en el escalafón militar?

R. Puede ser que produzca algunos resquemores el hecho de que el mayor Somoza esté calificado en las escuelas del Ejército a la altura de un oficial de buenas cualidades. Sin embargo, sus ascensos no han sido más altos de los que permiten sus capacidades técnicas. El se ha ganado su rango

P. Los nicaraguenses y la opinión internacional se han ocupado ampliamente del asesinato del periodista y opositor suyo Pedro Joaquín Chamorro.

R. El pueblo nicaragüense y !a opinión internacional sabe quien mató a Pedro Joaquín, quién contrató a los asesinos y quién les pagó, según el contratante, las cantidades acordadas por hacerlo. Y resulta ser una persona que no está ni siguiera conectada con el Gobierno ni es ciudadano nicaragüense.

P. ¿Cuántos presos políticos hay en Nicaragua, general?

R. En Nicaragua los únicos presos que hay son los que han sido juzgados y condenados por las Cortes. Presos, políticos no hay. Si hay algún detenido es dentro de procesos que están juzgando los tribunales nicaragüenses.

P. Presidente, ¿qué opinión tenía usted, qué recuerdo guarda de Franco?

R. Considero que fue el reestructurador de la España de hoy. El pueblo español ha evolucionado en unas ciscunstancias que hubieran sido muy difíciles de conseguir si no hubiera existido un guía con tanta fuerza y tanta visión como el general Franco.

P. ¿Cuáles son sus proyectos políticos inmediatos?

R. Por de pronto, quitar de la estructura política de Nicaragua escollos que han propiciado excusas para la violencia, como es ratificar la reforma de la Constitución, que va a permitir la inscripción de partidos políticos de cualquier ideología. Luego, establecer las bases para que las elecciones de 1981 se lleven a cabo con la mayor imparcialidad. Y, por último, notificarles a los nicaraguenses, que yo no voy a presentarme a la reelección ni voy a quedarme en el Gobierno después de que cumpla mi mandato en 1981.