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Posible acuerdo para prohibir todas las pruebas nucleares

Expertos soviéticos, norteamericanos y británicos reanudaron ayer las negociaciones encaminadas a una prohibición total de pruebas nucleares con la esperanza de conseguir alguna suerte de acuerdo que presentar a la sesión extraordinaria sobre desarme de Ia Asamblea General de las naciones Unidas que se inaugura este mes en Nueva York.

Fuentes diplomáticas occidentales declararon que parece existir una posibilidad de imponer una moratoria sobre todo tipo de pruebas, en espera de la firma de un acuerdo oficial en el que estarían incluidas China y Francia.

Estos dos países siempre rechazaron adherirse al tratado parcial de 1963, que prohibía toda suerte de ensayos nucleares a excepción de las pruebas subterráneas.

La sesión sobre desarme de la Asamblea General, que comienza el próximo 23 de mayo y se prolongará hasta el 28 de junio, será testigo, con toda seguridad, de las crecientes iras de los países del Tercer Mundo por el lento progreso de las potencias nucleares en cuanto al control de armas.

Los diplomáticos dicen que las potencias nucleares están deseosas de suavizar las protestas consiguiendo un acuerdo sobre una prohibición general de pruebas, en negociación durante dos décadas.

Estados Unidos, la Unión Soviética y Gran Bretaña celebraron, el pasado año, dos sesiones sobre la prohibición de pruebas nucleares, pero permanecen divididos en cuanto al problema de las explosiones nucleares con fines pacíficos, tales como en la excavación de canales.

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Solución de compromiso

Las dos potencias occidentales insisten en que las explosiones pacíficas sean incluidas en el tratado, porque no son diferentes de las pruebas militares. La Unión Soviética deseaba que quedaran excluidas las pruebas pacíficas.Una posible solución de compromiso comenzó a perfilarse durante una tercera sesión celebrada de enero a marzo de este año, a raíz de una propuesta del presidente soviético, Leónidas Brejnev, de prohibir oficialmente por medio de un tratado todas las pruebas nucleares y fijar una moratoria paralela sobre explosiones pacíficas.

Las potencias occidentales vienen rechazando, desde hace años, la idea de establecer moratorias, argumentando que podrían incumplirse en cualquier momento debido a la carencia de obligaciones oficiales de tratado.

Sin embargo, como medida temporal, podría imponerse ahora una moratoria a todas las explosiones nucleares, militares y pacíficas, pendientes de un tratado formal que incluyera a China y Francia, según fuentes diplomáticas.

«De hecho, los soviéticos podrían violar con la misma facilidad un tratado que una moratoria», razonaba ayer un negociador occidental en cuestiones de Desarme.

Las negociaciones sobre la prohibición de pruebas nucleares se reanudaron en una sesión celebrada en la Misión diplomática británica, en Ginebra. Ninguno de los participantes hicieron comentario sustancial alguno en cuanto a la primera reunión de la cuarta ronda de negociaciones.

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