Graves incidentes entre fuerzas de la ONU y guerreros palestinos en el sur de Líbano

Tres soldados (dos franceses y un senegalés) del contingente de las Naciones Unidas en el sur de Líbano resultaron muertos el martes, en las cercanías de Tiro, en el más grave incidente entre «cascos azules» y guerrilleros palestinos radicales ocurrido en la zona. El jefe de las fuerzas francesas, coronel Jean Salvan, resultó gravemente herido, igual que otros nueve «cascos azules». Se desconoce el número de bajas palestinas.

Los incidentes se produjeron el pasado martes, cuando comandos palestinos intentaron infiltrarse entre los puestos de la ONU hacia el sur. Los «cascos azules» habían recibido órdenes de oponerse a estos movimientos e impedirlos por la fuerza, si era preciso. Tres de los soldados de la ONU resultaron muertos en la noche del martes, cuando su vehículo blindado fue alcanzado por un proyectil antitanque. Según el informe de la ONU, un número no determinado de soldados han sido dados como desaparecidos. Los palestinos también tuvieron un número no especificado de bajas.El coronel Salvan resultó gravemente herido cuando, en compañía de un oficial de Al Fatah, se dirigía hacia uno de los lugares donde se habían producido incidentes y negociaban sobre el problema creado por las infiltraciones de unidades palestinas.

El vehículo en el que viajaban apareció en las calles de Tiro acribillado a balazos. El jefe del contingente francés recibió cinco impactos de bala en piernas y costado, y fue trasladado por los guerrilleros a un hospital de Beirut, donde se encuentra fuera de peligro. Días atrás, tres soldados senegaleses resultaron muertos.

Conforme a la resolución de las Naciones Unidas, el pasado 19 de marzo, la misión de los «cascos azules» consiste en impedir la infiltración de elementos armados en el sur de Líbano.

La noticia de estos graves incidentes ha causado honda preocupación en las Naciones Unidas en el momento en que el Consejo de Seguridad iniciaba ayer el debate sobre la ampliación de los «cascos azules». El jefe del contingente de la ONU, gerteral Emmanuel Erskine, que se encontraba en Nueva York para informar al Consejo de Seguridad, recibió órdenes de regresar inmediatamente al sur de Líbano.

En una carta remitida al Consejo de Seguridad, el secretario general, Kurt Waldheim, afirma que, en vista de la difícil situación, se requieren 6.000 soldados en el sur de Líbano, actualmente hay 4.000. «Nuestras tropas tienen que operar en zonas muy extensas, en terreno escabroso y frecuentemente afrontan situaciones peligrosas», afirma Waldheim, que subraya que el nivel actual de los efectivos es inadecuado para la actual situación.