Israel puede retrasar su retirada
Los israelíes no parecen ni descontentos ni sorprendidos por los graves incidentes ocurridos entre las fuerzas de la ONU e izquierdistas palestinos en el sur de Líbano. Según los observadores, la reanudación de los enfrentamientos en la región retrasará la retirada de las fuerzas israelíes del territorio libanés que aún ocupan.
La tesis oficiosa de Jerusalén es que, o bien las fuerzas de la ONU consiguen impedir el retorno ofensivo de los comandos palestinos al sur del río Litani, lo que por ahora parece poco probable, o, en caso contrario, las fuerzas israelíes permanecerán en el sur de Líbano.
Los expertos militares israelíes consideran que «el enfrentamiento ocurrido en Tiro es la más grave prueba conocida hasta ahora por los "cascos azules"».
Según el experto militar de la radio del Ejército de Israel, la emboscada en la que perdieron la vida los dos soldados franceses fue obra de comandos del «Frente de Rechazo». «Los hombres de Hawatmeh, Jabril y Habache están decididos a la vez a continuar su lucha contra Israel y desacreditar a Yasser Arafat. Sus enfrentamientos con los soldados de la ONU demuestran la debilidad de la autoridad de Arafat», afirmó dicho experto.
Aunque Yasser Arafat prometió al secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim, su cooperación para la implantación del alto el fuego, la OLP no se ha comprometido nunca a no regresar al sur de Líbano. Por otro lado, los expertos israelíes habían previsto que al menos una parte de la OLP no aceptaría el alto el fuego, con lo que la reanudación de los combates, estiman, supondrá un retraso en la retirada israelí en el sur de Líbano.
Alto cargo militar, destituido
En otro orden de cosas, la prensa de Israel ha apoyado sin reservas, la decisión del ministro de Defensa, Ezer Weizman, de destituir al general Davaid Hagoel, jefe militar de la región de la Cisjordania ocupada.
Esta medIda disciplinaria, sin precedentes, ha sido motivada por informe mentiroso suministrado por Hagoel al portavoz militar sobre los incidentes ocurridos en un liceo palestino cercano a Belén, el pasado 21 de marzo.
En esa fecha, grupos de escolares se manifestaron contra la intervención militar de Israel en Líbano y una unidad de soldados, con la aprobación de Hagoel, penetró en el liceo (lo que está prohibido) y lanzó bombas de gases lacrimógenos en el interior de las aulas. Algunos de los alumnos, presas del pánico, saltaron desde las ventanas de un segundo piso y varios de ellos tuvieron que ser hospitalizados con fracturas. Cuando la prensa internacional describió los hechos, el portavoz militar, siguiendo instrucciones de Hagoel, lo negó. Weizman ordenó una investigación sobre los hechos, que ha demostrado que Hagoel engañó al Estado Mayor y al portavoz militar.
