Reparto provisional de 1.560 viviendas en Alcalá

Después de varios meses de negociaciones se conoce ya la lista de viviendas que corresponderán a cada barrio madrileño del cupo de 1.560 que el Ministerio ha construido en Alcalá de Henares. En las dos semanas siguientes cada barrio interesado deberá establecer una relación de familias aspirantes, y adjudicarlas según un baremo de necesidades. Está prevista que las primeras viviendas comiencen a entregarse el próximo día 15 de mayo.Las 1.560 viviendas han sido objeto de una pugna entre diferentes asociaciones de vecinos, que reclamaban para los chabolistas de sus barrios la mayor cantidad posible de pisos. Aunque en un, principio las entidades ciudadanas de Alcalá de Henares solicitaban casi la totalidad, cedieron en parte ante las necesidades urgentes planteadas por otras asociaciones de la capital.

La relación de viviendas por barrios, que aún es provisional a la espera de que se puedan producir trasvases de un barrio a otro, queda por ahora como sigue: 960 viviendas se destinarán a las familias necesitadas de Alcalá, 120 se adjudican a San Blas, y cien más a Carabanchel. La coordinadora de asociaciones de esta última zona quiere conseguir que el número se amplíe a 150, aunque las asociaciones de Alcalá se han negado a reducir su cupo. Según el estudio que realizaron en su día en Carabanchel se necesitarían 1.600 viviendas para erradicar el chabolismo.

Otros 51 pisos se adjudicarán a Torrejón de Ardoz. También en este caso existen ciertas reservas. Parece ser que las asociaciones de Alcalá de Henares han solicitado una investigación para comprobar los datos concernientes a las necesidades de esta localidad. Para las familias de Canillejas se destinan 52 viviendas, cincuenta más para Orcasitas y nueve para el barrio de Berruguete. Siete más para Vallecas, veintisiete para el Cerro del Tío Pío y veinte para la zona de La Corrala.

A continuación vienen una serie de cupos sobre los que los vecinos plantean reservas. Es el caso de las noventa viviendas asignadas a los repatriados del Sahara, que abandonaron el territorio cuando éste pasó a depender de Marruecos. Los vecinos no niegan el derecho de estas personas a disponer de una vivienda, derecho que además tienen reconocido por ley, pero estiman que la Administración soslaya el problema al entregarles pisos previstos para los chabolistas. Trece más serán entregados a emigrantes, y un cupo de 86 se dedican a la misma Administración, 36 funcionarios y subalternos, treinta a policía y veinte al Ministerio de Gobernación.

Por último, las asociaciones de Carabanchel han denunciado la actitud de Manuel Díaz, director general de la Vivienda, quien no asistió a una entrevista concertada el pasado 28 de marzo y sin que hasta el momento hayan conseguido hablar con él.