Funcionarios sin calefacción

A partir del pasado día 1 de los corrientes. y por decisión ministerial. que a su vez procede de un lejano Consejo de Ministros, se cortó el suministro de calefacción en los centros y organismos públicos de la Administración de¡ Estado. Un caso concreto es la Universidad Complutense de Madrid, a la cual estoy vinculado.Como es natural, y se ha podido comprobar, los últimos días de esta primavera que estamos disfrutando no son realmente calurosos como para poder trabajar en unas mínimas condiciones de temperatura estable. Pero lo lamentable es que sea la Administración la que dicte normas de este carácter, que van en perjuicio directo suyo, pues provocan una disminución en el ritmo de trabajo de sus funcionarios, por no poder desarrollar su misión administrativa con las condiciones mínimas estables de temperatura, siendo necesario -y así son los casos generalizados- usar los abrigos u otras prendas de calle, las que se ven obligados a utilizar en las oficinas para poder pasar con algo de calor las horas de trabajo.

Si todos, en etapas de crisis, debemos apretarnos más el cinturón, en especial la Administración, que es la que debe dar ejemplo de ello, para que las empresas y los particulares se conciencien de la necesidad de ajustarse en las épocas de crisis. Pero no debe significar que la Administración deje a sus funcionarios a «la buena de Dios», «tiritando de frío», pues, a la larga, Y también a ¡acorta, la disminución del ritmo de trabajo se empezará a sentir. pues será el funcionario el que busque los medios para no pasar frío. con grave detrimento para el desempeño de sus funciones.

Tendremos que dar la razón a los que tachan a los funcionarios de que no trabajan. de que están continuamente en las cafeterías de sus organismos. porque necesitan calentarse con algo que en sus despachos v oficinas no encuentran? Sería lamentable que la Administración se viera tachada de antidemocratica por no atender debidamente a sus empleados. que en esta etapa de cambios y de transición precisa más de ellos. de sus servicios y de su colaboración, para realizar su diana función administrativa como Dios manda.