Amnistía retrasada

Somos muchos los ancianos que con la tercera edad estamos comprendidos en los beneficios del decreto de 4 de agosto de 1977. sobre amnistía, que nos ampara por nuestra calidad de sancionados como funcionarios, en virtud de las responsabilidades políticas de¡ anterior régimen.En su tiempo y forma, a través de los organismos, donde fueron prestados nuestros servicios, solicitamos acogernos a los beneficio del citado decreto.

Estamos informados y nos consta que nuestros expedientes se tramitaron seguidamente a la Mutualidad del INP de la Dirección General de la Administración Local, en cuyo organismo radican di chos expedientes, nueve meses. sin que hasta la fecha conozcamos el curso de las resoluciones. harta mente esperadas.

Hay que considerar que somos ancianos con edades superiores a los 78 años, que imperceptible mente la vida se aleja de nosotros y, con ello. las posibilidades tambien de que, de no acelerarse los trámites que con tanta lentitud sigue la Administración, muchos de los afectados no logremos alcanzar los sendos beneficios que nos depara el citado decreto inspirado en un alto espíritu cristiano y eficientemente generoso por su amplia ayuda económica.

Por último. debemos de significar la extrañeza que produce la concesión de unos derechos apoyados por la ley, y, que después del tiempo transcurrido la ley se mantenga ahí, sin cumplimentarse.