Las feministas, contra el proyecto de ley de despenalización de anticonceptivos

El proyecto de ley sobre despenalización del uso de anticonceptivos, aprobado el 7 de abril por la Comisión de Justicia del Congreso, ha despertado fuertes críticas tanto entre los partidos parlamentarios de izquierda como entre las organizaciones feministas. Los partidos expresaron su disconformidad con algunos aspectos de dicho proyecto en la serie de enmiendas presentadas el 9 de febrero por los grupos socialista y comunista (Soledad Becerril, del grupo de UCD, también presentó tres enmiendas). Todas ellas fueron rechazadas por la Comisión.

Por su parte, las organizaciones feministas, integradas en la Plataforma de Madrid, explicaron en una rueda de prensa convocada al efecto los motivos por los que se oponen al proyecto de ley.Las principales críticas de los partidos mencionados y de las feministas se centran en el artículo 4º del proyecto por el cual se establece que la regulación de la expedición de anticonceptivos y los límites de su publicidad serán regulados por un Decreto que deberá presentarse en el próximo Consejo de Ministros, el 5 de mayo.

Dado el grado de desinformación de la mujer y de toda la población, en general, sobre la utilización de anticonceptivos, cualquier tipo de limitación impuesta a la publicidad de los mismos sería un obstáculo para su amplia difusión, condición imprescindible para que se lleve a cabo de manera efectiva una adecuada planificación familiar.

Esta limitación tendría también consecuencias contraproducentes para la salud de muchas mujeres que usan sistemas de contracepción sin ningún control médico ni conocimiento de causa.

«Hay muchas mujeres que toman la píldora a la brava -comentaba una médica del Frente de Liberación que asistió a la rueda- Esto hace que se presenten problemas (varices, por ejemplo) que son instrumentalizados por ciertos sectores para ejercer una especie de terrorismo, propalando los peligros de la anticoncepción.»

Otros de los aspectos relativos al proyecto de ley que merece unánime repulsa es la inclusión en el Código Penal de los artículos 342 bis y 343 bis. Ambos se juzgan innecesarios, puesto que los artículos 341 y 342 ya penalizan cualquier sustancia nociva para la salud y los anticonceptivos no tienen por qué recibir una consideración aparte. Bastaría añadir la frase «dispositivos o prótesis» para hacer referencia a los que no sean productos químicos.

Un tratamiento especial para los anticonceptivos sería -en opinión de las feministas- una manera solapada de poner barreras a su libre difusión; un impedimento para que la mujer realice su derecho a disponer a voluntad de su propio cuerpo y vivir satisfactoria y plenamente su sexualidad.

Para expresar públicamente su oposición al proyecto de ley, la Plataforma de Organizaciones Feministas, de Madrid, ha solicitado autorización gubernativa para celebrar una manifestación antes de que se presente el decreto en el Consejo de Ministros. Aunque no está fijada la fecha, será probablemente el 3 ó el 4 de mayo.

Ese mismo día se hará entrega de una larga lista de firmas, recogidas en los últimos meses, que suscriben un documento a favor de la liberación total de los anticonceptivos.

Los grupos feministas han solicitado el apoyo de los partidos, centrales sindicales y entidades ciudadanas y por este motivo el Colectivo Feminista -integrado en la Plataforma- se ha retirado de la convocatoria.

«Pensamos que pedir el apoyo de los partidos y centrales no es más que hacerles propaganda. Estamos hartas de que se instrumentalicen nuestras reivindicaciones y a la hora de la verdad se soslaye la problemática feminista», explicó una de la mujeres del Colectivo.

La manifestación de mayo irá acompañada de una intensa campaña de información sobre anticonceptivos en asociaciones de vecinos, mercados, centros culturales, etcétera, de distintos barrios de Madrid. Aunque no existe una coordinación a nivel estatal, se espera que los grupos feministas de otras nacionalidades y provincias emprendan acciones parecidas en sus respectivos campos de actuación.

También se está preparando una especie de manifiesto en el que figuran nombres y apellidos de mujeres que han abortado, y de médicos, enfermeras y personal sanitario que declara haber practicado abortos. Este manifiesto -similar al que publicó el Movimiento de Liberación de la Mujer en Francia- será un paso más en la lucha por una sexualidad libre, reivindicación prioritaria a todas las organizaciones feministas del país.»

«La manifestación contra el proyecto de ley sobre despenalización de anticonceptivos -señaló una de las componentes de la Plataforma- se integra en la campaña por los derechos de la mujer en la Constitución. Será un primer escalón, pero seguramente no será el último.»