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Tribuna:DIARIO DE UN:SNOB
Tribuna
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La cabeza de Goya

Estamos a siglo y medio de la muerte de Goya y parece que Madrid se ha acordado. Pero nos falta la cabeza de Goya. Al cadáver de Goya le robaron la cabeza como a Chaplin le han robado el cadáver entero. Ya le tengo advertido a mi señora que me entierren sin bufanda, porque siempre hay una fan que se la lleva.Un duque de Alba decidió investigar sobre si la maja desnuda era doña Cayetana o qué:

-Imposible, porque, esa dama del cuadro tenía escoliosis, a juzgar por la postura -le dijo un médico, Marañón o así.

Bueno, pues adelante, pero cuando sacaron los restos de la duquesa tenía, había tenido escoliosis. Aquí paró la investigación. ¿Quién honra a quién en el pretendido romance? Javier Osborne tenía que haber investigado ese caso y sacarlo en el Diez Minutos. Fermín Cebolla ha hecho en el dominical de este periódico un gran reportaje histórico sobre la cabeza de Goya. Como no la encontraban, Juan Cristóbal hizo un cabezón de piedra que antes estaba en el Parque del Oeste. adonde iba Juan Ramón Jiménez para sentarse a ver crepúsculos como ahora nos sentamos a ver la tele.

Para conmemorar el siglo y medio han puesto el cabezón delante de la ermita de San Antonio, donde antes se instalaba el melonero con su tribu verde y apepinada. Entre la fuga de cerebros hay que contar el cerebro de Goya. Preocupa mucho dónde está su calavera, pero no preocupa que tuviera que morir lejos, por afrancesado. La cabeza de Goya la había perdido España mucho antes de que él muriera. Con cada revolución burguesa -Haro Tecglen dice que la de Franco fue la tercera en España perdemos un melonar lúcido de cabezas intelectuales y artistas que se van al exilio o al cementerio civil.

El manuscrito del Poema del Cid estaba hace años hecho ceniza y polvo enamorado, pero ya sin mucho sentido, en un cajón burocrático de la Biblioteca Nacional. Sigamos buscando por los cajones de los Ministerios y bibliotecas, que a lo mejor sale la cabeza de Goya.

Me cuenta Joaquín Alcalá Puevo, madrileño del distrito 26:

-Los madrileños del Sur vivimos entre ratas, vertederos y cementerios de coches.

Que busquen por allí la cabeza de Goya, que a lo mejor sale. Ayer le hicimos un homenaje a César Vallejo: Rosa León, Buero, Ana Puértolas, María Luisa San José, Pepe Sacristán, Blanco Aguinaga y Juan Diego bajo un artesonado con el yugo y las flechas. Aurora de Albornoz puso la nota biográfica, erudita y científica sobre la leyenda de la misteriosa muerte de Vallejo, que murió de universo, como dice Ullán:

-Los médicos no lo sabían entonces, pero saben hoy que lo de Vallejo era un paludismo latente, de infancia, que se le recrudeció.

A lo mejor pasa lo mismo con Goya. Un dolor de cabeza y la cabeza se fue a por aspirina. Que pregunten en las farmacias, si no están de huelga. Marga, que es farmacéutica, me regala anticonceptivos para ambos sexos. O sea, aprovechando la huelga. Yo, cuando sudo y me enfrío, voy a un retrete y me envuelvo en el rollo de papel higiénico. Salgo a los grandes comedores como momia clandestina y antiséptica de mí mismo, bajo la pana y el cuero.

No tendrán que momificarme, como a la Perona. Cuando muera, me encontrarán ya dispuesto para la eternidad del sarcófago. Por eso puede uno reírse de los representantes empresariales y de los que han tenido que descubrir a Bacon, este fin de semana, a través de don Juan March: porque va uno ya de momia por la vida. La cabeza de Goya es lo que tendría que encontrar el alcalde Alvarez para ratificarse en las municipales. Y colgarla en el puente de la Castellana, que lo de Chillida pesa mucho. Urroz, el jefe de los parados, me graba unas palabras sobre el rollo. Que pongan el millón de parados a buscar la cabeza de Goya. Porque los señoritos no les van a dar trabajo. Ya dice Paco Salve que esto es un paro provocado. A ver si va a tener razon.

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