_
_
_
_
_

Israel, dispuesto a retirarse de la orilla occidental del Jordán

El Gobierno del primer ministro Menahem Begin anuncio, el pasado fin de semana, que está decidido a aplicar la resolución 242 de las Naciones Unidas, por la cual se dispuso, entre otras cosas, la retirada de las fuerzas ísraelíes de los territorios capturados a Jordania durante la guerra de 1967.Un portavoz del Gobierno dijo que se enviarían instrucciones a todas las embajadas de Israel para que éstas expliquen la «nueva política» de Jerusalén en relación con esa decisión de la ONU. Por la resolución 242 se exige a Israel que abandone todos los territorios ocupados. Hasta ahora, Begin rehusó considerar la posibilidad de una retirada incondicional de la orilla occidental del Jordán.

Los primeros indicios sobre la «nueva política» israelí fueron dados el viernes pasado por el ministro de Asuntos Exteriores, Moshe Dayan, quien, en una entrevista televisada, declaró que «obviamente, la resolución obliga a Israel a abandonar los territorios ocupados a todos sus vecinos, incluidos los de Jordania».

El problema de Líbano

Entretanto, en Jerusalén se han acogido con muy poco entusiasmo las críticas hechas a Israel en Beirut por el secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, que ha reprochado a Jerusalén la lentitud con que está llevando a cabo su retirada del sur de Líbano. «Esas críticas -declaró ayer a EL PAIS un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores- son de mal augurio, sobre todo porque el señor Waldheim las ha hecho sin escuchar antes a los drigentes israelíes. Por tanto -añadió-, confirman que Waldheim ha venido aquí con prejuicios desfavorables para nuestro país.»

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En Jerusalén se insiste en que la retirada israelí se hace «en relación directa con la capacidad de los cascos azules de la ONU, para impedir que los comandos palestinos vuelvan a entrar en el sur de Líbano».

Esa posibilidad inquieta al Gobierno de Begin. Dayan acaba de enviar una carta a Waldhelm en la que le expresa la preocupación israelí ante las insistentes declaraciones de los jefes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) sobre su voluntad de regresar al territorio. Dayan reitera en su carta que Israel aceptó retirarse de la zona después de haber recibido seguridades del Gobierno libanés y de las fuerzas de la ONU en el sentido de que controlarían el territorio e impedirían que se renovasen las agresiones palestinas contra el norte de Israel.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_