Generalizada conflictividad laboral en Asturias
La semana asturiana, cuya nota dominante ha sido la conflictividad laboral, se despide con el acuerdo entre los empresarios y los trabajadores en el transporte y con el cierre patronal de Hunosa, que lo aplicará por primera vez en su historia, mañana, día en el que se normalizará el transporte de mercancías y viajeros por carretera, poniendo así fin al paro iniciado el pasado lunes.Después de veintitrés horas ininterrumpidas de negociaciones, en las que intervino el delegado de Trabajo, se llegó al acuerdo de que el conductor-perceptor cobrará 22.500 pesetas al mes de sueldo base además de primas y pluses que colocarán al trabajador medio de esta escala en unas 31.770 pesetas al mes. Su jornada será de 44 horas a la semana: las horas extras serán pagadas a doscientas pesetas y tendrán unas vacaciones anuales de veintisiete días, más un día por cinco años de antigüedad con un techo de treinta días de vacaciones al año. Los empresarios se han comprometido a no aplicar sanciones a los huelguistas.
La dirección de Hunosa anunció ayer que mañana aplicará el cierre patronal por primera vez en la historia de la empresa minera asturiana cuyos 24.000 trabajadores siguen sin reintegrarse al trabajo disconformes con la propuesta de convenio hecha por la empresa. La huelga indefinida saltó el pasado martes por considerar que la postura de la dirección se mantiene inflexible en cuanto a la distribución de la masa salarial, a los destajos y a la duración de la jornada laboral. La respuesta del presidente. José Manuel Fernández Felgueroso, llegó a apuntar la posibilidad del cierre definitivo de las explotaciones si no son mejorados los rendimientos del año pasado, advirtiendo que se levantarían voces de protesta en el Parlamento por las enormes pérdidas de Hunosa que este año podrían ponerse en los 13.000 millones de pesetas. Entretanto, el comité de huelga que había acordado prolongar el paro hasta el próximo martes, e iniciar acciones de presión como encierros en los pozos y concentraciones ante las gerencias de la empresa en Mieres y en Langreo ha designado una comisión que se trasladará mañana a Madrid para exponer al vicepresidente para Asuntos Económicos y al ministro de Trabajo el callejón sin salida a que ha sido conducida la negociación del convenio colectivo.
Los mineros de La Camocha, empresa de Gijón donde nacieron Comisiones Obreras y que forma parte de la sociedad minero-siderúrgica de Ponferrada, han mantenido también hasta ayer una huelga de 48 horas.
Otro problema minero, cuya solución se aplaza es el referente al futuro de minas Figaredo, cuyos propietarios consideran inviable el mantenimiento de las explotaciones. Una comisión de tres miembros de la UGT se trasladó a Madrid para ponerse en contacto con la comisión interministerial que estudia el tema. Los trabajadores son partidarios de la integración de dicha mina en Hunosa.
Por otra parte, también se ha puesto en huelga el personal de recogida de basura de Gijón como protesta por no haber cobrado la paga de beneficios cuyo plazo de abono finalizó el día 15 del pasado mes.
Otro sector, que no está en paro todavía pero que podría hacerlo en fecha próxima es el de la hostelería. Las negociaciones del convenio quedaron rotas anteayer ante la negativa de la patronal a dar respuesta a la mayoría de las peticiones formuladas.
Finalmente, cabe añadir que las 150 embarcaciones de Cudillero que se dedican a la pesca al pincho y al palangre no salen a la mar desde hace una semana a consecuencia de la guerra declarada por los pescadores pixuetos (de Cudilleros), concejo de la costa occidental asturiana, a las embarcaciones que pescan con artes denominadas volantas con las que arrasan sus caladeros. Los pescadores decidieron prolongar la huelga hasta conocer el resultado de la entrevista que mantendrá hoy en Madrid el patrón mayor con los responsables de la Subsecretaría de Marina.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.