El Gobierno británico presenta un presupuesto electoralista

En un discurso de claro corte electoral que ha durado más de una hora y cuarto, el canciller del Exchequer ha anunciado por radio a todo el país, un presupuesto para el ejercicio 1.978-79 que supone un estímulo neto para la economía británica de 2.500 millones de libras (cerca de 400.000 millones de pesetas). Entre las medidas adoptadas por el señor Denis Healey para contentara todos un poco figuran recortes en los impuestos, incrementos en las pensiones, aumento de los incentivos por natalidad, mayores gastos en educación y sanidad, facilidades financieras y fiscales para las pequeñas empresas y un aumento de las tasas de interés del Banco de Inglaterra del 6,5 al 7,5 %.El paquete económico presentado por el señor Healey al Parlamento, que ha sido acogido en primera instancia y, responde a lo previsto en líneas generales, fue calificado por el ministro de Hacienda de primera contribución británica al programa de relanzamiento de las economías europeas, discutido recientemente en Copenhague, y que será perfilado en la cumbre de los países ricos en Bonn, en julio. La City reaccionó positivamente al mensaje del canciller y la libra subió en el mercado de cambios hasta un 1,88 con respecto al dólar.

Los cortes en la imposición directa, decisión de la que estaban pendientes todos los británicos, han sido menos importantes de lo que se esperaba, pero suponen un promedio de cien libras anuales (unas 15.000 pesetas) para cada uno de los contribuyentes. No ha sido reducida la tarifa básica que grava los ingresos, -34 %-, pero se han elevado los límites exentos de carga fiscal y reducido el porcentaje deducible de las primeras 750 libras de ingresos sujetos a impuestos.

El presupuesto no ha gustado a los conservadores ni a los fumadores de tabaco fuerte. A los primeros, porque les priva casi totalmente de argumentos económicos para ganar las próximas elecciones; a los segundos, porque deberán pagar siete peniques más (unas diez pesetas) por su paquete de cigarrillos de alto contenido en alquitrán.

El riesgo de los liberales

Según el señor Healey, la economía británica, a diferencia de las occidentales en su conjunto, tiene por delante un horizonte esperanzador y está lista, para un programa a largo plazo que garantice su crecimiento sostenido. Los artífices del milagro serían el petróleo del mar del Norte y los dirigentes laboristas, éstos por haber perfilado y defendido una política de austeridad y haber sido capaces de hacerla respetar por los sindicatos.No se espera que los liberales torpedeen el presupuesto en su discusión parlamentaria que comienza hoy, a pesar de que el programa del ministro de Hacienda ha olvidado una buena parte de sus demandas. Las estrategias electorales dominan ya el panorama británico y para el maltratado partido del señor David Steel una elección anticipada a este verano, fruto de la retirada de sus votos a la formación laborista, podría significar su misma desaparición como fuerza electoral.