Los supuestos autores del atentado contra Cubillo, presentados a la prensa en Argel

Ayer por la tarde las autoridades argelinas decidieron presentar a la prensa a los presuntos autores del atentado contra Antonio Cubillo y, poco después, a la propia víctima. El asunto toma así nuevo sesgo, a través del cual se ve la clara intención de Argel de utilizarlo como baza política.

A primeras horas de la tarde tuvo lugar en el comisariado central de esta ciudad la presentación a la prensa de los presuntos autores del atentado, identificados como Juan Antonio Alfonso González, alias Luis Nemoy Rodríguez, de treinta años, nacido en Oviedo, y José Luis Cortés y Rodríguez, estudiante, vallisoletano, de veinte años.Previamente, un portavoz de la policía dio lectura a una breve declaración en la que se reconstruían las circunstancias del atentado y se hacía hincapié en que la investigación había llegado a buen término a partir de la exclusiva consideración «de la personalidad política del señor Cubillo y de la evolución del problema canario». Esto, según la declaración policial, llevó las pesquisas hacia la intervención de una mano extranjera, lo que explicaría la rápida detención de los dos españoles. Siempre según la misma declaración, los dos detenidos se han confesado culpables y ha sido recuperada el arma utilizada en el atentado.

Según la policía, el autor material de las siete puñaladas que recibió el señor Cubillo fue Juan Antonio Alfonso González, a quien se ocupó también un carné de paracaidista. Este individuo había estado en Argel el pasado mes de marzo «con su superior jerárquico» y asimismo le fue ocupado «un pasaporte falso que le fue entregado por su jefe en Madrid».

Tras el breve acto de presentación, en el que fueron prohibidas preguntas a los detenidos, los periodistas asistentes se trasladaron al hospital Mustafá, donde pudieron ver al señor Cubillo por vez primera tras el atentado.

El líder canario estaba en su lecho solo, y su aspecto era de un gran cansancio y de una cierta debilidad. Pese a ello habló con viveza durante cinco minutos para acusar directamente de su atentado a agentes de los servicios españoles de inteligencia «amparados en la organización del Partido Socialista Obrero Español».

Para apoyar su declaración citó un supuesto reciente caso de un tal Alfredo González Pérez, alias Gustavo, que se le presentó como miembro del PSOE y le propuso entrar armas para el MPAIAC desde Francia hasta España. «Me dijo -agregó Cubillo- que fuera con él a Burdeos para ver las armas, a lo que me opuse por temerme una trampa tipo Ben Barka.»

Seguidamente, el señor Cubillo se extendió sobre otros presuntos intentos de asesinato de que había sido objeto por parte de los servicios españoles de seguridad. Citó como principales instigadores de tales intentos al entonces coronel Eduardo Blanco y al también coronel Valero.

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Seis horas para detener a los supuestos culpables