Los gitanos quieren formar parte de Naciones Unidas
Ciento cincuenta delegados de veintisiete países de Europa occidental y oriental, Estados Unidos e India inauguraron ayer en Ginebra el segundo congreso mundial de gitanos. Asisten también representantes de las Naciones Unidas, Amnesty International, grupo de derechos humanos para las minorías, Unión Federal de Nacionalidades Europeas y miembros de la embajada de la India ante la ONU. La representación gitana española está compuesta por seis delegados, entre ellos el diputado de UCD por Barcelona Juan de Dios Ramírez Heredia; Pedro Jiménez Pubill, presidente nacional de los gitanos españoles, el reverendo Alberto García Ruiz y otros tres.
Agnes Vranky, dirigenta mundial de los gitanos, explicó ayer por la mañana a la prensa que, a través de este congreso, su pueblo -hay aproximadamente veinte millones de gitanos en el mundo- quiere dar una imagen mejor ante el mundo de la que ha existido por siglos y existe actualmente en la comunidad internacional. «Hemos sido discriminados -declaró-, expulsados, perseguidos y queremos hacer saber al mundo que, a pesar de las difíciles condiciones de vida, hemos evolucionado, tenemos intelectuales entre nosotros, gente que puede hacer uso de la palabra, que puede demostrar que estamos conscientes de nuestra identidad y que queremos hacerla valer.Los gitanos del mundo plantean en un documento entregado a la prensa que quieren el reconocimiento a nivel mundial y en el interior de cada país como minorías nacionales, de origen y de cultura hindú, que les permita ser reconocidos y formar parte como miembros de las Naciones Unidas en calidad de pueblo sin Estado, o, en una primera etapa, como observadores, corno se aceptó a la OLP en representación del pueblo palestino.
Pero Agnes Vranky hace una observación al respecto y señala que la línea de ellos no es la misma. «Algunos grupos palestinos -dijo- quieren obtener sus reivindicaciones por la fuerza, con violencia. En cambio, nosotros basamos nuestra lucha en nuestra naturaleza esencialmente pacífica y queremos conquistar los derechos de los gitanos del mundo en un clima de paz y colaboración.»
«Queremos -agregó- la emancipación, la integración sin asimilación.» Consultada Agnes Vranky, nacida en Francia, hija de madre catalana, sobre cuáles son los países donde existe una más acentuada discriminación hacia los gitanos, señaló que era difícil decirlo, reconociendo al mismo tiempo que «en los países de Europa oriental, en general, los gitanos tenían un aceptable nivel en su calidad de minorías, con su propia prensa en algunos casos, emisiones de radio y televisión especiales y subvenciones estatales para organismos de cultura, bibliotecas, conjuntos musicales y grupos de teatro, entre otras actividades. La dirigente gitana indicó que Yugoslavia, desde ese punto de vista, era el país más liberal para los gitanos.
En cuanto a los países occidentales, Agnes Vranky y otros dirigentes que dialogaron con la prensa estuvieron de acuerdo en que el principal foco de discriminación se produce en contra de los gitanos nómadas, a los que no se les reconoce el derecho a la vida nómada. Precisamente en este congreso se discutirá este problema y se pedirá que el vivir en una caravana tenga el mismo nivel jurídico que habitar una casa.
Juan de Dios Ramírez Heredia, diputado de UCD por Barcelona, dijo, a propósito de la participación de la delegación gitana española: «Tanto en cuanto este congreso pueda tener audiencia internacional, queremos que la voz de los gitanos españoles también se oiga en el mundo, pues nosotros no sólo hemos padecido durante cuarenta años el oscurantismo político, la dictadura y el fascismo junto al pueblo español, sino casi cinco siglos de marginación desde que abandonamos India, nuestra tierra de origen, hace ya muchos años.»
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