"Mi visita pretende aumentar la cooperacion entre los dos países

Aunque no cita la temática que va a discutir con los representantes del Gobierno español, «cuyos logros democráticos nos han impresionado mucho a los noruegos», parece obvio que Frydenlund abordará la cuestión del ingreso de España en la OTAN, organización a la que Noruega pertenece desde 1949. Con Dinamarca e Islandia, es el único país del noroeste de Europa que mantiene una conexión completa con esta organización defensiva.«¿Discute el pueblo español el tema del ingreso de su país en la OTAN?», preguntó el ministro en una conversación con periodistas españoles enviados a Oslo. El hecho de que todavía no se hable del asunto en la calle y de que el ámbito de debate se reduzca al Parlamento y a los partidos preocupa a los noruegos, que destacan -el ministro lo hizo en esta conversación- que el 90% de los cuatro millones de habitantes de Noruega son favorables a la existencia de la Alianza Atlántica, y de su permanencia en ella.

«Nosotros no podemos entrar ni salir en el debate que decidan llevar a cabo los españoles con respecto a su posible asociación con la OTAN. Por ejemplo, creemos que la posición del PSOE, refractaria a tal anexión, corresponde a una actitud propia del partido que no nos concierne en absoluto a nosotros, aunque nos hallemos en la misma Internacional Socialista.» Knut Frydenlund, un veterano especialista en relaciones internacionales, remachó su respuesta con humor: «Verdad que les he dado una respuesta muy diplomática?»

A Noruega le viene bien la OTAN, dice el ministro de Asuntos Exteriores. «El doble objetivo de esta organización sirve muy bien a nuestros intereses, porque nos ofrece seguridad y nos da la posibilidad de cooperar en la distensión. Gracias a nuestra permanencia en la OTAN podemos distender nuestras relaciones con los países del Este y especialmente con la Unión Soviética, con la que tenemos diferencias ideológicas y políticas qúe no deben suponer un obstáculo. Esta cooperación puede ser afirmada en la conferencia de seguridad a celebrar en la capital de España de acuerdo con lo decidido en la última reunión de Belgrado.»

La pesca está dentro

Knut Frydenlund insiste que su viaje simplemente se produce «para fomentar nuestras relaciones» comerciales, culturales y políticas. Si el Ministerio español de Asuntos Exteriores es sensible a la situación de los marineros españoles que viven en los barcos o en las plataformas petrolíferas que hay en la zona continental noruega, Marcelino Oreja incluirá en esta agenda tan amistosa la necesidad de revisar las normas legales por las que se rige el trabajo de esos hombres, que en el caso de los que trabajan en las plataformas tienen que aceptar contratos cuyo cumplimiento se rige, en la mayor parte de los casos, por las-normas laborales panameñas.El subsecretario del Ministerio de Energía, Trygve Tamburstuen aseguró que en muchas ocasiones esta explotación se produce porque existe falta de información por parte de los trabajadores y porque no denuncian atropellos, como las semanas laborales normales de 84 horas que se ven obligados a cumplir.

Knut Frydenlund recuerda que «durante el período de Franco Noruega adoptó una actitud restrictiva con respecto a España. Ahora, con la progresiva consolidación de la democracia, creemos que la función que España puede desarrollar en el sur de Europa, conjuntamente con Grecia y Portugal, es de extrema importancia».

El ministro noruego de Exteriores podrá hablar con su colega español acerca del tema del Mercado Común desde el punto de vista de un desencantado. Frydenlund apoyó el ingreso de su país en la CEE, pero «una mayoría minima», como dice él. decidió, en 1972, que a Noruega le vendría mejor la soledad. «La cuestión de la entrada en el Mercado Común está enterrada ya en Noruega. El tratado comercial que tenemos con esta entidad ha funcionado satisfactoriamente. Ahora, simplemente, estamos interesados en una relación más estrecha con los países europeos, y en este marco debo inscribir mi viaje a España.»

La ausencia de Noruega del Mercado Común le ha permitido seguir una política de pesca muy independiente, cuyas circunstancias serán discutidas en Madrid por Frydenlund con Marcelino Oreja, quien podría pedirle precisiones y concesiones pesqueras, mientras España se mantenga negociando con la CEE las condiciones de su ingreso. Pero ese tipo de debates no es el que más le preocupa al ministro noruego, que es muy consciente de que toda la política exterior que él representa gira en torno a las relaciones industriales y cornerciales de su país, empeñado en salvar el déficit que observa en su balanza de pagos e interesado en solventar la hipoteca exterior que ha tenido que hacer para programar las per foraciones de su plataforma continental.

La cooperación industrial y comercial española es muy impor tante para Noruega, dijo el subse cretario del Ministerio de Petróleo y Energía. El titular de Asunto

Exteriores podría buscar caminos para que tal cooperación sea positiva para Noruega.

Sin ingenios nucleares

Knut Frydenlund llega a España pocos días después de que el Parlamento de su país rechazara la posibilidad de que interviniera en cualquier proyecto que implicara, la fabricación de la bomba de neutrones. Los noruegos se hallan muy orgullosos de que sobre su suelo no se almacenen ingenios nucleares y están convencidos de que la existencia de¡ petróleo del mar del Norte impedirá que tales productos aparezcan alguna vez como solución a los problemas energéticos, en cuanto al apoyo que el Partido, Laborista noruego le presta al concepto de la OTAN. Tanto el ministro de Exteriores como comentaristas políticos se apresuran a destacar que el caso de Noruega es especial.«Si no hubiera sido por la OTAN -dice el ministro- jamás podríamos haber tenido una relación distendida con la Unión Soviética.» La presencia de las fuerzas de la .OTAN en el área noruega ha evitado que los noruegos se pongan excesivamente nerviosos ante los seis submarinos atómicos que los soviéticos han enviado a esta zona. No son seis submarinos atómicos previstos contra nosotros -asegura el ministro, que a lo largo de la conversación mantuvo una actitud diplomática impecable-. Su existencia forma parte de una actitud global de la URSS en todo el mundo».

"Ayudamos a los países en desarrollo"

Knut Frydenlund destaca también con respecto a la política exterior de su país la ayuda que tradicionalmente le presta a los países en vías de desarrollo, a los que se destina el 1% del producto nacional bruto. La defensa de los derechos humanos en países latinoamericanos, africanos y del Este por parte de Noruega ha tenido, sin embargo, un contraste reciente con la visita que el príncipe heredero del trono hizo a Brasil al frente de una delegación comercial.El ministro de Exteriores señala, por su parte, la independencia y la moralidad de la política de Noruega en el extranjero y subraya que las conexiones con la Organización del Tratado del Atlántico Norte no han significado para Noruega ninguna contradicción con su política no armamentista. Ante la sugerencia de que en este país se estuviera fabricando material militar que -podría tener destino en países que no son políticamente simpáticos a Noruega, Knut Frydenlund aseguró: «Noruega tiene reglas estrictas en la exportación de armas. Hay una lista de países que son los que las reciben y no pueden recibirlas otros, ni a través de nosotros ni por intermediarios.»

La visita de Knut Frydenlund es también la visita de una destacada personalidad de la vida política escandinava, una zona que «ha contribuido a lograr un equilibrio cierto en el mundo y que ahora puede seguir teniendo un papel importante si todas las naciones que forman el área nórdica se ponen de acuerdo en una política exterior coherente». Aunque es muy posible deducir de su diplomático silencio, parece conveniente recordar que tras este viaje el Gobierno español, al que el ministro noruego elogia con frecuencia, se quedará con la certeza de que este país nórdico apoyará sin reservas una posible petición española de integrarse en la OTAN. Frydenlund, por su parte, quisiera venirse con. algunas seguridades de un mayor intercambio comercial y un contacto más frecuente a todos los niveles. La visita del Rey de España a Oslo puede ratificar esta nueva etapa que el ministro pretende iniciar mañana.