Sistema de comunicaciones británico para Arabia Saudita
Gran Bretaña suministrará a la Guardia Nacional de Arabia Saudita un sistema autónomo de comunicaciones por valor de 60.000 millones de pesetas. Se trata de uno de los contratos de exportación más importantes conseguidos por una firma inglesa, en este caso Cable and Wireless, propiedad del Estado. Washington y París habían empeñado todo su peso político en la consecución de este contrato, cuyos detalles no se conocerán hasta dentro de unos meses.El acuerdo final firmado en la capital saudita prevé que la firma británica diseñará, desarrollará, instalará y mantendrá el sofistica do sistema que permitirá a la Guardia Nacional saudita -un cuerpo militar de élite, entre cuyos cometidos figura la vigilancia de los pozos petrolíferos- una plena autonomía en su sistema de comunicaciones. Los trabajos durarán cinco años, y durante parte de este tiempo los técnicos de Cable and Wireless adiestrarán en el uso del sistema a los oficiales sauditas responsables.
La Guardia Nacional de Arabia Saudita cuenta con 35.000 hombres en armas y un presupuesto anual de más de 60.000 millones de pesetas. Este cuerpo de ejército, separado completamente en su organigrama y funcionamiento del resto de las fuerzas militares sauditas, pasa por ser el reducto de confianza absoluta de la corona, y su comandante es responsable directamente ante el príncipe Abdula. El presupuesto militar del país asciende este año a casi un billón de pesetas, el más alto de su historia.
El contrato ganado por Gran Bretaña ha estado en negociación durante cinco años. En ese tiempo, dos presidentes norteamericanos Ford y Carter, y el presidente francés, Giscard d'Estaing, han enviado representaciones a Ryad para presionar en favor de sus tecnologías respectivas.
Al margen del volumen económico del negocio, la instalación de esta avanzada red proporciona al país elegido para efectuar un conocimiento completo del sistema militar de telecomunicaciones, encargado de velar por la seguridad del petróleo saudita.
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