El Ayuntamiento de Oviedo, decidido a proteger el patrimonio artístico

La convocatoria de un concurso para elaborar un plan especial de protección de una zona de Oviedo que cuenta con valiosas edificaciones de la arquitectura popular regionalista, modernista y montañesa, construidas con motivo del ensanche de la ciudad entre 1900 y 1940, y la suspensión de las licencias de parcelación y derribo en esa zona por el plazo de un año, han sido los acuerdos tomados por el pleno del Ayuntamiento ovetense, en respuesta a la iniciativa de la plataforma para la defensa del patrimonio artístico de Asturias que había elaborado un catálogo de edificaciones y conjuntos urbanos de interés artístico, con independencia de la zona monumental que ya se encuentra protegida, para conservar una parte entrañable del Oviedo de principios de siglo.

En contra de la pretensión de la plataforma para la defensa del patrimonio artístico, el palacete modernista de Concha Heres ha quedado excluido del catálogo por el Ayuntamiento alegando que esa manzana tiene una ordenación propia. De todas formas, de momento la comisión municipal permanente ha puesto el stop al derribo de este chalet situado en pleno centro de Oviedo.La plataforma para la defensa del patrimonio artístico de Asturias, en la que están representados desde los hedillistas y Alianza Popular a Bandera Roja pasando por asociaciones de vecinos, culturales, recreativas, etcétera, ha hecho público un comunicado en el que muestra su gratitud a la Corporación municipal ovetense por su civismo en la lucha por la defensa del patrimonio artístico y por haberse hecho eco de los deseos de una amplísima mayoría de los vecinos de Oviedo.

En relación con el palacete de Concha Heres, por seis votos contra tres, la comisión municipal permanente de Oviedo había rechazado hace unos días la solicitud de derribo presentada por la familia Masaveu. Los concejales ovetenses se hicieron con su voto eco de la oposición general al derribo, que incluso motivó una suscripción popular para conservar el edificio que hubo de ser retirada ante la valoración de quinientos millones de pesetadas dada por los propietarios. La familia Masaveu había adquirido el inmueble por cinco millones y medio de pesetas.

Mientras los propietarios pueden presentar recurso contra la denegación de la licencia de derribo se rumorean otras fórmulas distintas para salvar definitivamente de la piqueta el citado palacete, uno de los edificios urbanos mejores de la época modernista en todo el norte de Asturias.

El Banco de España está dispuesto, según fuentes de crédito, a permutar su actual emplazamiento por la finca y el palacete de la calle de Toreno para convertirlo en su sede. La Caja de Ahorros de Asturias estudia también la posibilidad de comprar la finca con la finalidad de convertirla en una Casa de Cultura.

Por otra parte, el Ayuntamiento busca unos terrenos para ofrecerlos a cambio. Se trata por todos los medios de llegar a un acuerdo con los propietarios.