Turismo en Extremadura
Con motivo de la Semana Santa aproveché para conocer un poco la provincia de Cáceres, la cual, dicho sea de paso, es una de las más bonitas de España, pero me ha llenado de indignación el comprobar el abandono a que están sometidas las carreteras de Extremadura. Aunque la mayor parte de las carreteras de nuestro país no son un modelo en su género, yo me pregunto, ¿cómo se puede consentir que una carretera, clasificada como nacional, esté en las condiciones en que se encuentra desde hace varios años la N-V en su tramo de Trujillo a Cáceres, por mencionar el peor? Le puedo asegurar que es un auténtico camino de cabras, sin asfaltar y llena totalmente de piedras de todos los tamaños, además de estar señalizada fatalmente. Es una vergüenza para todos nosotros el consentir que se encuentre abandonada una región, no sólo ésta, como Extremadura, tan rica en paisajes, historia y arte.En lo que al arte se refiere, le puedo asegurar que también me causó indignación y pena la poca vigilancia existente en los museos; no hay ni un solo vigilante en las salas, con lo cual cualquier desaprensivo puede llevarse de ellas una joya, una talla, un cuadro, en fin, lo que le dé la gana, y por otra parte, en donde encuentra usted un guía, cosa rara, se percata de la poca o nula información de la mayoría de ellos. ¿Cómo es posible que se deje la información de estos museos en manos de gentes no especializadas, con la cantidad de personas que sí lo están en estos menesteres y se encuentran sin trabajo? Desde luego de lo que no se escapa nadie es de pagar en la entrada. ¡Eso sí que está vigilado!
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